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En el deporte siempre hay lugar para las sorpresas y las dinámicas se pueden romper de un día para otro tanto para bien como para mal. El CB Salou se ha ganado con todo el derecho del mundo ser considerado uno de los favoritos del grupo C1 tras quedarse a las puertas de la Final Four el año pasado y conseguir meterse en la final de la Lliga Catalana EBA de este curso. Con estos precedentes debutaban ayer los de Jesús Muñiz en casa frente al Olivar.
Todo apuntaba a que iba a ser un debut feliz de los salouenses, pero terminó convirtiéndose en un martirio, ya que los amarillos cayeron frente a un filial ACB como el Olivar que ofreció un gran partido en el que sus jóvenes talentos no solo estuvieron a la altura, sino que terminaron conquistando una de las pistas más complicadas de la categoría.
Los dos primeros cuartos ya dejaron claro que iba a ser un partido igualado entre un equipo hecho y otro repleto de juventud y talento. Se llegó al descanso con empate (44-44) y con la clara sensación de que aquel encuentro no se iba a decidir hasta la agonía. Así fue.
En el tercer cuarto el CB Salou consiguió completar un buen cuarto ofensivo y anotar 25 puntos que le permitieron llegar a la manga definitiva con una ventaja de cuatro puntos en el marcador.
Sin embargo, el último parcial dictó sentencia pero para el lado visitante. Exhibición defensiva de los maños que dejaron a los salouenses con solo 9 puntos anotados en el último cuarto. Una defensa que les permitió darle la vuelta al marcador y derrotar al CB Salou.
