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Lo que hasta hace solo unas pocas semanas era una hipótesis poco a poco se va convirtiendo en una realidad y es que el deporte colectivo de la provincia comienza a tener asistencia en sus partidos y muchos ya están confirmando que durante la temporada oficial también lo podrán hacer, aunque lo harán con un aforo limitado. De todas formas, el paso que se ha es de gigante, puesto que el coronavirus sigue presente, pero la sociedad cada vez se adapta de manera más firme a él. La nueva normalidad está más instaurada que nunca y el deporte es un claro ejemplo de ello.
El primer gran ejemplo de ello se dará este sábado en el Joana Ballart de Valls. El pabellón municipal en el que juega el CB Valls Òptiques Teixidó vivirá un partido con público después de muchos meses. Será el duelo que enfrentará a los rojiblancos frente al CB Salou Brisasol en el partido correspondiente a la Lliga Catalana (19.00 horas). En otras palabras, el derbi baloncestístico de los clubes de la EBA será el primer partido oficial de un deporte colectivo de primer nivel que tenga público en la provincia. Un duelo que será un antes y un después en la pelea contra el coronavirus.
La entidad vallense lo anunció ayer en un comunicado en el que dejó claro que las medidas de seguridad a la hora de seguir serán estrictas y que no toda persona que desea podrá seguir el partido en vivo ya que el aforo será limitado a 240 personas, el 30% del aforo del recinto municipal. El club rojiblanco recalcó que para poder asistir al partido se necesitará recoger una invitación que será nominal. Es decir, si una persona quiere asistir al duelo, pero no lleva ninguna invitación no podrá hacerlo.
Las normas que tendrán que seguir los aficionados rojiblancos para seguir el partido son las siguientes: llevar mascarilla en todo momento, distancia de seguridad entre asientos, control de temperatura y desinfección de las manos con gel hidroalcóholico antes de la entrada al Joana Ballart.
El fútbol catalán también se ha posicionado al respecto y la FCF (Federació Catalana de Fútbol) anunció que durante esta temporada habrá público en los estadios y pabellones de toda Catalunya en las competiciones que organiza. Así se acordó en la reunión correspondiente al mes de septiembre, en la sede central de Barcelona, y que estuvo encabezada por su presidente, Joan Soteras. En todo caso, serán las autoridades las que decidirán si acaba habiendo público o no en las gradas, aunque ya hay consistorios de la provincia que han confirmado que habrá público en los partidos, aunque con medidas restrictivas como los de Tarragona, Reus, Valls, Cambrils, Salou y l’Ametlla de Mar.
La FCF informó que en los próximos días verá luz el nuevo protocolo establecido contra el coronavirus. Un documento alineado con el Pla d’Acció pel Desconfinament Esportiu de Catalunya, de la Secretaria General de l’Esport i de l’Activitat Física, que responderá a las dudas que genera la pandemia en la práctica diaria del fútbol y fútbol sala catalán, además de contener una guía didáctica con indicaciones para clubes, jugadores y jugadoras, árbitros y aficionados.
Entre otros aspectos, habrá un responsable de actividad por equipo y, en cuanto a la entrada de espectadores, serán de obligado cumplimiento el control de temperatura, el uso de la mascarilla en todo momento y la higiene de manos, el registro de entrada al recinto y el mantenimiento de la distancia de seguridad entre personas. A la vez, se recomendará un máximo de dos acompañantes por menor de edad. Aun así, el club local o propietario de la instalación tendrán la facultad de restringir en un mayor grado estas condiciones.
