El CBT gana al Pardinyes (72-65) y se proclama campeón de Conferencia C

El equipo de Berni Álvarez superó al conjunto anfitrión con un partido completo que aunque hubo momentos de sufrimiento supieron mantenerlo bajo control

05 mayo 2019 20:00 | Actualizado a 06 mayo 2019 19:39
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El Ibersol CB Tarragona finalizó campeón de la Conferencia C después de superar al Pardinyes (72-65) en la final de la Final a Cuatro de Lleida. Un triunfo que servirá para que los tarraconenses tengan rivales, teóricamente, más débiles en la Fase Final de ascenso a LEB Plata y que puedan hacer fuerza para que la Federación les otorgue a Tarragona ser una de las dos sedes de esa última etapa.

Le costó anotar al CBT sus primeros puntos. Hasta seis intentos necesitaron los jugadores tarraconenses para lograr una canasta. Segundas, terceras y hasta cuartas opciones gracias al dominio de Pape Mbaye y Ferran Torres bajo el aro. Fueron dueños y señores de la pintura. Capturaban todos los rebotes habidos y por haber. El senegalés quiso resarcirse de su mal partido del sábado y surgió como un huracán para ganar todos sus duelos. Ferran se iba hasta lo siete puntos en el cuarto deshaciéndose de los tiernos pívots ilerdenses. Mientras que Pape se valía de sus largos brazo para atrapar cinco rebotes y de paso secar al hombre más peligroso del Pardinyes, Wendell Davis, con un tapón de libro.

Pese a la superioridad manifiesta del CBT los negroamarillos sobrevivieron gracias al acierto desde la línea de triple. El juego exterior les permitió incluso sacar un parcial de 6-0 para ponerse cuatro arriba en el marcador (10-14). El control azulado de la pintura era tan absoluto que costó poco recuperar la iniciativa (20-16) en el último minuto del periodo. Entraron Duch, Zanca y Dani Fernández para dejar el primer tiempo con una ventaja de cuatro puntos.

Berni Álvarez se permitió dar descanso pronto a sus pívots titulares y arrancar el segundo cuarto con Guixens y Sorolla que mantuvieron el control de la pintura con mucha personalidad. No dejaron que los locales pudieran crecer a través de su estrella, el alero de Ohio que se veía superado por la defensa azulada. El único ‘pero’ eran los desajustes para tapar el juego por fuera del Pardinyes que seguía sujetándose al acierto de Gasque y Víctor Vinos para no salirse del duelo.

El técnico tarraconense seguía gestionando el desgaste de Ferran y Pape con rotaciones cortas. El viento soplaba de cara para los cebetistas en el Pavelló Barris Nord que veía como dos puntos de Loras a falta de tres minutos abrían la distancia en el marcador hasta los diez puntos (38-28). Y eso que el tiro exterior no acababa de funcionar. Los ilerdenses les costaba anotar.

El CBT se confió y el Pardinyes no lo desperdició. Un parcial de 9-0, con Wendell Davis haciendo de maestro de ceremonias, volvió a poner a los del Segrià en el encuentro al descanso (40-39).

Los tarraconenses tenían que volver a empezar.. Esta vez no fue desde el poste bajo, sino de la mano de Adrià Duch. No había estado acertado en los primeros dos periodo se pero empezó el tercero con dos triples para recuperar algo de distancia (46-41).

Margen que se evaporó con la irrupción de Wendell. Se echó el equipo a la espalda y consiguió, sin que los jugadores cebetista pudieran frenarlo, darle la vuelta al marcador (46-47).

Cuando más igualado andaba el duelo, el arbitraje lo decantó hacia los locales. Una técnica incomprensible a Berni Álvarez y una intencionada que no se vio por ningún lado levantaron un muro para el CBT que entró en el último cuarto con cuatro puntos de desventaja.

Pero el equipo volvió a sacar las uñas para llevarse por delante las polémicas arbitrales. De la buena mano de Duch, pero también de la irrupción de Pape desde la línea exterior. El Pardinyes se encalló en los 59 puntos mientras los tarraconenses se apuntaban con un parcial de 9-0 para entrara en los últimos cinco minutos con una ventaja de +6 (65-59).

Empezó a costar anotar. Los errores se acumulaban. Para todos menos para ‘Lucky’ Duch. Se alzó tras un quiebro seco y sumó un triple cassi definitivo a falta de un minuto para el final. La puntilla, después de un trabajo defensivo exhausto, la puso Tugores con una penetración que puso en pie a unos Tarraco Blues eufóricos. El CBT quiere y merece subir a LEB Plata. Y hacerlo con esa afición a su lado en Tarragona, en el Pavelló del Serrallo. La casa de los sueños cebetista.

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