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El CBT y el CB Valls regalaron un derbi excelso en un partido en el que ambos vislumbraron una victoria que acabó cayendo del local. Porque el conjunto de Berni Álvarez es primero por muchos motivos. Entre ellos, su casta de ganador. Un rasgo de identidad que le permite ser líder indiscutible del C-B de la EBA. El conjunto vallense vendió cara su piel, pero terminó cediendo ante los del Serrallo (67-58).
Oriol Pozo dejó claras evidencias de que uno de los objetivos de cara al derbi era el de cortocircuitar al CBT mediante la figura de Ferran Torres. El pívot tarraconense es la principal amenaza ofensiva del conjunto del Serrallo. A partir de él nace todo el juego cebetista y eso era algo que el técnico del CB Valls tenía muy claro. Por ello, la defensa que practicaron sobre el interior fue sublime en el tramo inicial.
El conjunto tarraconense no se encontró nada cómodo en los primeros minutos del derbi y el marcador no tardó en reflejarlo. Más de cuatro minutos tardaron los locales en ver canasta ante un CB Valls que tampoco exhibió un gran poderío ofensivo, pero sí lo suficiente como para abrir una pequeña brecha en el marcador (7-15). Un triple para cada equipo fue el colofón final a un primer cuarto con claro dominio visitante (10-18).
En el segundo parcial, el conjunto vallense observó el nerviosismo que estaban generando en el CBT. El conjunto de Berni Álvarez no estaba nada fino en ataque y en defensa no terminaban de encontrar ese ritmo frenético que les está catapultando esta temporada. La brecha fue creciendo y llegó a estar por encima de los 10 puntos (11-23). En aquel momento, el derbi estaba en un terreno muy peligroso para un líder que veía como su imbatibilidad se escapaba.
Pero el CBT demostró su madurez en los minutos finales de la segunda mitad. Entendió que no era momento de precipitarse intentando recortar la ventaja con vértigo. Implantó calma y se dejó llevar por una defensa que aumentó su poderío aunque todavía de manera tímida. Cumplieron con el cometido, puesto que al descanso se llegó con ventaja visitante (31-38), pero por debajo de la barrera psicológica de los 10 puntos. El derbi estaba vivo y con 20 minutos por delante. Todo un mundo.
Un arranque imponente
La salida del CBT a la pista en el tercer cuarto fue un claro manifesto de lo que se le venía encima al CB Valls. El conjunto del Serrallo comenzó a dar pistas de que su defensa iba a ser mucho más contundente que en los primeros dos cuartos y en ataque comenzó a generar con más constancia. Jaume Zanca refrendó el buen inicio local con un 2+1 que dejó al CBT a tiro (38-40).
El partido entró en un escenario de intercambios de golpes constantes entre ambos equipos. Los dos peleaban con firmeza por intentar abrir una brecha en el marcador que no aparecía. Porque los dos conjuntos estaban tan sumamente concentrados que resultaba impensable que se fueran a ir del partido. El CBT dio un tirón final protagonizado por Dani Tugores, con cinco puntos consecutivos, que permitió llegar al final del tercer cuarto con ventaja local (51-49).
El inicio del último cuarto volvió a ser excelso para el CBT. El conjunto del Serrallo exhibió músculo exterior anotando tres triples de manera consecutiva con tres jugadores distintos (Tugores, Zanca y Fàbregas). Ese carrusel desde el 6,75 permitió a los locales abrir una brecha en el marcador que terminaría siendo decisiva (60-49).
No obstante, el CB Valls reaccionó cuando más cuesta abajo estaba el derbi y metió miedo en el cuerpo del CBT. Un parcial de 0-6 liderado por JJ Miguel con un tapón y un triple situó el partido en una igualdad agónica (60-56).
Sin embargo, el conjunto del Serrallo se mantuvo firme en el desenlace y David Fernández rubricó la victoria en el derbi con un triple desde la esquina que certificó el triunfo de un CBT que sigue invicto y con una hoja inmaculada de servicios esta temporada. Por otro lado, el CB Valls cosecha una nueva derrota aunque su actuación en el derbi de ayer permite intuirle un hueco en zona noble.
