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El fichaje de Karim Yoda podría ser el único en este mercado de invierno. El CF Reus afronta el parón navideño sin grandes urgencias, con una plantilla bien consolidada y todas las posiciones cubiertas. Es por ello que el club no se plantea una prospección concienzuda en el mercado y, por el momento, da por zanjada la plantilla hasta el final de temporada. Aun así, todavía queda una ficha libre en el primer equipo, con lo que no se cierra del todo la puerta a una última incorporación.
El director deportivo, Sergi Parés, admitió después de la presentación de Yoda que «somos partidarios de la estabilidad y tenemos la idea de no hacer cambios». En este sentido, aseguró que «estamos satisfechos con la calidad de la plantilla y estamos convencidos de que el equipo irá a más». Eso sí, dejó claro que en los 31 días de transacciones estarán «atentos para aprovechar alguna oportunidad que pueda aparecer».
López Garai también manifestó en rueda de prensa que la llegada de refuerzos no entra en sus planes. Cree que los equipos que modifican mucho sus plantillas a media temporada es porque tienen muchas urgencias y que ese, apunta, no es el caso del Reus. El técnico vasco ya ha expresado en varias ocasiones su confianza en esta plantilla y después del palo en el Nuevo Arcángel quiso dejar claro que «los jugadores se han ganado mi respeto y crédito».
En la agenda de la dirección deportiva, de hecho, hay otras prioridades. La principal, cerrar las renovaciones de jugadores que acaban contrato el 30 de junio y que a partir de enero pueden empezar a negociar con otros clubes. Después de firmar hasta 2019 con Olmo hace unas semanas, dos futbolistas son los que interesa retener cuanto antes, Miramón y Pichu. Ambos se han convertido en jugadores franquicia en la casa rojinegra y pueden ser dos caramelos para equipos de mayor nombre.
La idea sería la misma que el año pasado, cuando el CF Reus cerró una única incorporación en enero que pudo exprimir en la segunda mitad de liga. En el último día de mercado llegó el madrileño Marcos Tébar, que vino como agente libre desde la liga india. En los meses que estuvo en la capital del Baix Camp, se convirtió en una de las cartas habituales de Natxo González. Disputó nueve partidos y completó 493 minutos sobre el césped.
Tradicionalmente, las incorporaciones en enero han funcionado bien en el Reus los últimos años. El propio López Garai fue un fichaje de invierno. El de Barakaldo se unió a la familia rojinegra a mitad del curso 2015/2016, procedente de Chipre, para convertirse en una de las piezas indispensables del ascenso a Segunda.
No obstante, el perfil con posibilidades para este mercado invernal sería de carácter más ofensivo. Un hombre de ataque que aporte algo diferente a lo que ya tiene Garai; velocidad y creación para trabajar con los tres delanteros puros de la plantilla. Alguien que sume explosividad arriba y que comparta este rol con Karim Yoda. El extremo francés llegó hace un mes para ocupar la ficha que quedó vacante por la lesión de larga duración de Ricardo Vaz.
La falta de gol se ha convertido en el gran hándicap de este equipo. Con trece tantos en 20 partidos, el Reus es, junto al Sevilla Atlético, el equipo de Segunda que menos marca. Es por ello que si halla una opción atractiva y de garantías, que no suponga un gran esfuerzo para las arcas del club, se podría estudiar su incorporación.
