El CN Reus Ploms ha retirado de la competición a su sección de waterpolo, después de los problemas extradeportivos que han surgido en los últimos tiempos, sobre todo, según los mismos jugadores de la sección, por el mal estado de las instalaciones. El problema surge por la avería de la caldera que dejó las piscinas con agua fría, además de las duchas. Ese problema también obligó a cerrar una de las piscinas del club.
Eso provocó que el equipo que entrena Óscar Boada tuviera que realizar sus sesiones de trabajo en las instalaciones del Tàrraco, que las cedió incluso de forma gratuita, durante el cierre de la piscina albinegra, situada en l’Avinguda Marià Fortuny. A pesar de las dificultades, el equipo ha terminado la primera fase del campeonato de Tercera Catalana en la quinta posición y con opciones de disputar la promoción de ascenso.
Las cuotas de socio
La mala situación de las instalaciones hizo que la plantilla decidiera no pagar una de las cuotas de socio, mientras que desde el club se asegura que, con anterioridad, el equipo ya estaba comentiendo irregularidades en el tema económico. De ahí que, desde la entidad, se haya decidido retirar las sección de waterpolo enmedio de una polémica que ha levantado chispas en el club.
La misma plantilla ha emitido un comunicado en las redes sociales para exponer su versión de todos los hechos sucedidos en las últimas semanas.