El Carlos Tartiere teme al Reus

El Reus vive inmerso en una inercia positiva que se prolonga a lo largo del tiempo y del que no se vislumbra el final. El equipo mantiene intacto su estilo. Domina mediante el esférico. Cuando el juego no acompaña, también sabe qué hacer. Ante el Cádiz dio pruebas de ello. La madurez viene implícita en los rojinegros.

Otro escenario clásico

El Carlos Tartiere es otro de aquellos escenarios en los que amedrentarse no resulta algo utópico. Las gradas rebosan historia. La afición asturiana aprieta de lo lindo. Los rojinegros parecen obviar estos condicionantes. Ya lo han hecho en varios estadios históricos durante estos últimos meses. Ni el Sardinero, ni Son Moix, ni el Coliseum Alfonso Pérez han hecho mella en la identidad de los reusenses. Aprovechan los feudos con más historia para exponer arte. Hacen de aquellos escenarios un museo. En el Sardinero logró la pasada temporada pintar uno de los lienzos más estéticos que se recuerdan en 2ªB.

El once variará. Natxo González ha apostado por las rotaciones para este choque entre semana. Ángel, Atienza, López Garay y Jorge Díaz descansarán. Las bajas, por otro lado, siguen siendo las mismas. Por suerte, son pocas. Chrisantus, Vítor y Haro siguen recuperándose.

Enfrente estará el Oviedo. Otro recién ascendido. Por plantilla no puede disfrazarse de humilde. La colección de nombres que reúne es imponente. Michu la encabeza. Los resultados dejan de desear. Cinco puntos en cinco partidos. El Reus quiere seguir asombrando. Hoy, tendrá muchos ojos haciéndolo.