El Huesca se interpone entre el Nàstic y la Segunda A

El conjunto de Luis García Tevenet, que selló su liderato del grupo 2 en la última jornada, es el último obstáculo del conjunto grana para volver a la LFP. La vuelta se jugará en el Nou Estadi

19 mayo 2017 22:46 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:14
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La SD Huesca, el último en subirse al carro de los campeones de Segunda B, es el conjunto que se interpone entre el Nàstic y su esperado retorno a Segunda división. Los oscenses fueron la primera bola en salir en el sorteo celebrado en Las Rozas. Los granas salieron inmediatamente después, para llevar a su favor el factor campo. Un detalle que el año pasado resultó determinante en la final ante el Llagostera.

Huesca ha disfrutado del fútbol profesional en los últimos años. Su primer ascenso a Segunda fue en la 2007-08. Aguantó cinco cursos. Hace dos cayó en una temporada en la que devoraron tres entrenadores. El último en dirigir al conjunto azulgrana en la LFP fue Jorge D’Alessandro. El mismo que cerró la persiana del profesionalismo en Tarragona.
Luis García Tevenet recibió el encargo de la directiva oscense de crear un proyecto firme. Serio. Le entregaron un presupuesto de 1,7 millones de euros para volver a bañar de plata la capital del Alto Aragón. Su equipo arrancó con dudas. Enclavados en la zona media baja de la tabla. Tevenet se aferró a El Alcoraz y tomó impulso. Erigió un castillo inexpugnable. Nadie ha podido clavar la bandera en lo más alto de su estadio. El casillero de derrotas locales sigue en cero. Un reto apasionante para el Nàstic de los récords. De récords también ha batido este curso los de Tevenet, con sus siete victorias consecutivas.
El Huesca ha fomentado su liderazgo en el pragmatismo. Tener balón para defenderse, aunque tampoco le preocupa enrocarse para proteger botín. Saben sacar provecho de la estrategia y de los 1,91 m de alturas de Rojas. Fran Mérida, pretendido por el Nàstic hace unos años, llegó en invierno. El centrocampista ha dotado de mayor creatividad al centro del campo. Su visión de juego se suma a la de Íñigo Ros. Aunque el que manda es Camacho. Sigue siendo Camacho. A sus 34 años, el capitán es el futbolista más determinante. Aúna experiencia y goles. 13 dianas han llevado su firma. Los mismos que otro futbolista que sobresale, José Gaspar. Rápido, habilidoso con una enorme capacidad de desborde y un potente disparo de zurda. Su homólogo en la derecha, Tyronne le sigue a la zaga. Dos puñales por las bandas a tener en cuenta. Por delante suyo, Mainz aplica el cuento de delantero dinámico. Cayendo a los extremos para abrir pasillos interiores a la peligrosa segunda línea, aportando una seis dianas a las 60 que ha sumado el Huesca.
Para Tevenet, Manolo es imprescindible. Es la escoba. El responsable de echar el freno al ataque rival. A las buenas y a las malas. Ha visto 20 cartulinas. Bajo palos Dani Jiménez, que ha dejado un nuevo registro en las páginas del club, con 609 minutos de imbatibilidad.
Nàstic y Huesca se han enfrentado en 18 ocasiones en Liga. Dos veces en Tercera, ocho en Segunda B y ocho en Segunda. El balance es favorable al cuadro grana con seis victorias, ocho empates y cuatro derrotas. Aunque en los últimos ocho duelos, en la categoría de plata, los oscenses se han impuesto en tres ocasiones (una en casa y dos en el Nou Estadi), mientras que el conjunto tarraconense solo ha ganado uno, en su visita al Alcoraz en la 2009-10. 
Los granas quieren repetir triunfo este próximo domingo cuando arranquen los primeros 90 minutos de la eliminatoria. El Alcoraz será un territorio hostil. Se llenará. El Nàstic solo contará con 300 entradas aproximadamente para sus socios. La mayoría esperará a la vuelta. Con las banderas preparadas para celebrar el ansiado ascenso.
La SD Huesca, el último en subirse al carro de los campeones de Segunda B, es el conjunto que se interpone entre el Nàstic y su esperado retorno a Segunda división. Los oscenses fueron la primera bola en salir en el sorteo celebrado en Las Rozas. Los granas salieron inmediatamente después, para llevar a su favor el factor campo. Un detalle que el año pasado resultó determinante en la final ante el Llagostera.

Huesca ha disfrutado del fútbol profesional en los últimos años. Su primer ascenso a Segunda fue en la 2007-08. Aguantó cinco cursos. Hace dos cayó en una temporada en la que devoraron tres entrenadores. El último en dirigir al conjunto azulgrana en la LFP fue Jorge D’Alessandro. El mismo que cerró la persiana del profesionalismo en Tarragona.

Luis García Tevenet recibió el encargo de la directiva oscense de crear un proyecto firme. Serio. Le entregaron un presupuesto de 1,7 millones de euros para volver a bañar de plata la capital del Alto Aragón. Su equipo arrancó con dudas. Enclavados en la zona media baja de la tabla. Tevenet se aferró a El Alcoraz y tomó impulso. Erigió un castillo inexpugnable. Nadie ha podido clavar la bandera en lo más alto de su estadio. El casillero de derrotas locales sigue en cero. Un reto apasionante para el Nàstic de los récords. De récords también ha batido este curso los de Tevenet, con sus siete victorias consecutivas.

El Huesca ha fomentado su liderazgo en el pragmatismo. Tener balón para defenderse, aunque tampoco le preocupa enrocarse para proteger botín. Saben sacar provecho de la estrategia y de los 1,91 m de alturas de Rojas. Fran Mérida, pretendido por el Nàstic hace unos años, llegó en invierno. El centrocampista ha dotado de mayor creatividad al centro del campo. Su visión de juego se suma a la de Íñigo Ros. Aunque el que manda es Camacho. Sigue siendo Camacho. A sus 34 años, el capitán es el futbolista más determinante. Aúna experiencia y goles. 13 dianas han llevado su firma. Los mismos que otro futbolista que sobresale, José Gaspar. Rápido, habilidoso con una enorme capacidad de desborde y un potente disparo de zurda. Su homólogo en la derecha, Tyronne le sigue a la zaga. Dos puñales por las bandas a tener en cuenta. Por delante suyo, Mainz aplica el cuento de delantero dinámico. Cayendo a los extremos para abrir pasillos interiores a la peligrosa segunda línea, aportando una seis dianas a las 60 que ha sumado el Huesca.

Para Tevenet, Manolo es imprescindible. Es la escoba. El responsable de echar el freno al ataque rival. A las buenas y a las malas. Ha visto 20 cartulinas. Bajo palos Dani Jiménez, que ha dejado un nuevo registro en las páginas del club, con 609 minutos de imbatibilidad.

Nàstic y Huesca se han enfrentado en 18 ocasiones en Liga. Dos veces en Tercera, ocho en Segunda B y ocho en Segunda. El balance es favorable al cuadro grana con seis victorias, ocho empates y cuatro derrotas. Aunque en los últimos ocho duelos, en la categoría de plata, los oscenses se han impuesto en tres ocasiones (una en casa y dos en el Nou Estadi), mientras que el conjunto tarraconense solo ha ganado uno, en su visita al Alcoraz en la 2009-10.

Los granas quieren repetir triunfo este próximo domingo cuando arranquen los primeros 90 minutos de la eliminatoria. El Alcoraz será un territorio hostil. Se llenará. El Nàstic solo contará con 300 entradas aproximadamente para sus socios. La mayoría esperará a la vuelta. Con las banderas preparadas para celebrar el ansiado ascenso.

 

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