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De vuelta a la senda de la victoria. El Ibersol CBT dejó atrás el primer tropiezo de la temporada ante el Castelldefels con un triunfo de peso ante el CB Roser. Los tarraconenses necesitaron una remontada para arrebatarle el encuentro al equipo revelación de este inicio de campaña.
Se trataba de un partido envenenado. Los de Berni Álvarez llegaban de caer en la pista del Castelldefels y una derrota en casa, donde siguen invictos, podría hacer tambalear el gran arranque azul. De hecho, el primer periodo de los cebetistas fue para olvidar. Tuvieron que encomendarse a sus principales estrellas para que el desastre se convirtiese en una victoria que les consolida a la cabeza de la tabla.
El conjunto local saltó a la pista despistado. A pesar de saber que el rebote era una de las mayores fortalezas de los rojinegros, los de Berni Álvarez estuvieron horrorosos en ese campo durante el primer cuarto. Los azules lograron llevarse solamente tres rebotes defensivos, mientras que los barceloneses consiguieron once (tres ofensivos y ocho defensivos).
De esta manera, los visitantes tomaron la iniciativa temprano (2-9) y dominaron la totalidad del periodo a excepción de algunos destellos locales (12-25). Sergi Tubert descolocó a los cebetistas. Aunque no destaque por su altura, se adueñó del poste bajo y se convirtió en un incordio durante todo el partido. El jugador rojinegro terminó el choque con 24 puntos y 11 rebotes. Un auténtico escándalo.
Atrás en el marcador, las dudas podían aflorar en un equipo que se ha caracterizado por superar todas las adversidades, aunque su media de edad sea especialmente baja.
La actuación de los tarraconenses en el rebote mejoró a partir del segundo tiempo. No para superar al Roser, pero sí para equipararse en los números. Además, los cebetistas también se sintieron mejores en defensa, obligando a los visitantes a probar con tiros de tres que no tocaban ni el aro.
Junto al paso adelante en la zaga, Orion Outerbridge tomó el timón del partido y no lo soltó hasta el final del encuentro. Bajo su ley, los tarraconenses redujeron las diferencias por debajo de los dos dígitos, llegando a la media parte con buenas sensaciones y el Serrallo enchufado (31-38).
En la reanudación, el CBT mantuvo la intensidad del segundo periodo. Incluso le imprimió una dosis más de ritmo que volteó el marcador (47-44). Hoexum salió desatado. El neerlandés se creció a medida que pasaban los minutos y terminó el partido a un nivel espectacular.
Dani Tugores completó el trío estelar. Cuando el partido estaba más apretado, con los barceloneses de nuevo por delante, un dos más uno y un triple levantaron el ánimo de su equipo y de un Serrallo completamente enloquecido.
Si el CBT no arrasó en ese momento fue gracias a Adrià Cortegano (20 puntos y 7 rebotes). Los tarraconenses eran incapaces de dar caza al rojinegro, que se escabullía por cualquier espacio de la defensa azul y anotaba para mantener a los suyos con pulso (58-54).
Los de Berni Álvarez habían conseguido lo más complicado y solamente les quedaba rematar la faena. Tubert haría sufrir un poco más a la afición cebetista y abocaría el partido a otro final ajustado.
De hecho, los visitantes consiguieron estar de nuevo por delante y hacer saltar todas las alarmas. Hoexum salió al rescate con una canasta y un dos más uno que coloreaba el partido de azul. Aún quedaban dos minutos, pero el resultado en el luminoso (80-72) y las sensaciones sobre la pista mostraban que el duelo estaba ya visto para sentencia. Dos minutos plácidos en el que los tarraconenses se gustaron cerraron un triunfo vital para el ánimo tarraconense.
El 87-76 permite al CBT mantener una semana más el liderato en el grupo C de la Liga EBA. Los de Berni Álvarez encabezan la tabla con siete victorias y solo una derrota. Precisamente el que propició el tropiezo cebetista, el Castelldefels, es el único en disposición de empatarles en la clasificación si son capaces de vencer en sus dos partidos pendientes.
