El Liceo presenta candidatura al título

Hockey. Los gallegos superan con solvencia al Reus en el Palau d'Esports y se mantienen líderes y invictos en el campeonato

10 enero 2021 19:37 | Actualizado a 10 enero 2021 19:49
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No se habían agotado ni cinco minutos de partido cuando Jordi Garcia decidió parar el juego, acudió al tiempo muerto, señal inequívoca de que algo no marchaba bien. El Reus había exhibido un rostro demasiado tierno para medir fuerzas ante un miura como el Liceo y, su entrenador, mandó a filas a los chicos. En este tipo de envites suele ser el mismo templo el que se encarga de conectar a los jugadores si existe algún amago de confort. Sin hinchas en las gradas, los clásicos ante el rival gallego pierden atractivo y gen tradicional. También impulso para el Reus, que necesita las gargantas de sus adeptos ante los síntomas de debilidad. 

La frialdad reusense chocó, en cambio, con la adrenalina de su rival, muy metido desde que se inauguró la tarde, consciente de que su aspiración de conquistar el título pasaba por tomar el Palau d’Esports. No se dejó nada el Liceo, se expresó como acostumbra, con un derroche físico demoledor, aunque concedió menos que en la semifinal de la Supercopa. Defensivamente anduvo más aplicado. Además, Juan Copa, el jefe, se arropó en su extraordinario fondo de armario para mantener la intensidad y la exigencia en el desgaste. Incluso le sobró Ciociale, que no tocó pista.

Adroher, que partió como rotación, se encargó de desnivelar el marcador al cuarto de hora. Recibió un aclarado para buscar en uno contra uno y sorteó a Marín con un regate con el cuerpo. Ante Ballart convirtió con un movimiento supersónico. Adroher le ha venido como anillo al dedo al Liceo. Ante tanto pulmón, la aparición de un mago mejora las prestaciones ofensivas. Y Adroher en el Liceo ejerce de Merlín. 

Al talento del exrojinegro se unió la capacidad para trasladar la pelota de Di Benedetto, un actor definitivo porque domina el patín y el cuerpeo físico. Dispone de un mano a mano elegido. Con espacio suele marcar diferencias con esos inacabables brazos. Su aportación no entendió de fatiga, se exhibió con gran jerarquía. 

El Reus mejoró en el tramo final del primer capítulo, creció cuando ajustó su sistema defensivo a base de mayor nervio. Le generó problemas al Liceo cuando subió algo más la línea de contención y recuperó la pelota con una frecuencia interesante. Curiosamente careció de colmillo para igualar antes del descanso cuando si algo no le ha faltado en este vuelta inicial del campeonato es contundencia ofensiva. Acariciaron el gol Bancells, Castro y Àlex Rodríguez, pero el respiro decretó mínima ventaja visitante. En todo caso, los de Garcia ya tenían un espejo dónde mirarse. 

En esa dinámica ascendente pareció regresar a la pista el equipo reusense, pero se encontró con un golpe casi definitivo, quizás cuando menos lo merecía. A los 27 minutos, César Carballeira tuvo fe en una aventura individual que pareció un residuo y se transformó en oro. El disparo inicial del defensor gallego colisionó con el cuerpo de Ballart. En el segundo intento, la pelota se coló llorando en el arco del Reus. El 0-2 abrió un escenario nuevo, porque los locales precisaron descubrirse. El riesgo traía consecuencias en los regresos. El Liceo, con espacios, siente la plenitud.

Sentencia y esperanza
Los gallegos confirmaron los peores presagios. No sólo el 0-3 consolidó su manejo del juego, también la capacidad para ganar todas las disputas y una gestión coherente de los tiempos. Adroher aportó el tercer gol después de una lucha contra el mundo de Dava Torres. Quedó la bola muerta y el delantero la recogió para acompañarla a la red y sacudir el partido. 

Con poco más de 15 minutos por delante, Garcia modificó el plan. Mezcló defensa individual con la zona para sujetar el juego y por momentos lo consiguió. Eso sí, al Reus le costó una barbaridad hallar el gol. De hecho Marín erró un tiro directo y Àlex ejecutó de pala para chocar con el poste. Fue el mismo Àlex el que trajo esperanza. Voló en transición a los 45 minutos y escorado volvió a disparar. Sorprendió a Carles Grau. 

Con mucha alma y bajo el efecto de la épica, el Reus se lanzó a por una machada de enciclopedia, pero no encontró la lucidez puntual. Se quedó a medio camino, en parte porque se topó con un rival que pretende recuperar el trono de la OK Liga. El Liceo presenta candidatura. Ya ha ganado en el Blaugrana y en Reus.

Ficha Técnica

Reus Deportiu. Ballart, Bancells, Àlex Rodríguez, Marín y Julià. También jugaron: Salvat, Castro, Nájera y Del Río.
Deportivo Liceo. Carles Grau, Di Benedetto, Carballeira, Dava Torres y Platero. También jugaron; Adroher, Marc Grau y Oruste.
Goles. 0-1, Adroher (15’), 0-2, Carballeira (27’), 0-3, Adroher (33’), 1-3, Àlex Rodríguez (45’).
Árbitros. Ribó y Calonge. No ubo cartulinas para ninguno de los dos equipos. 14 faltas para el Reus y 13 para el Liceo.

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