El Lleida se encierra en Prades para preparar la final ante el CF Reus

La plantilla ilerdense se ha concentrado hoy en la localidad cercana a la capital del Baix Camp y se ejercitará allí hasta este mismo sábado

19 mayo 2017 22:54 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:08
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Para el Lleida, la cita de este domingo ante el Reus resulta un cara o cruz fulminante. Para lo bueno o para la malo. Si vence recuperará autoestima y puesto de privilegio. Si cae dirá casi adiós a su sueño. Los azules mantienen una pequeña ventaja. Se examinarán en el Camp d’Esports, ante su gente. Andarán arropados. Eso sí, la mala dinámica por la que atraviesan amenaza su sistema nervioso. Sabe el Reus que en Lleida hay cierta desconfianza con los chicos de Imanol Idiákez. Cuatro puntos sumados de los últimos 21 en juego tienen la culpa.

Precisamente la inseguridad que invade a la plantilla ha provocado que el director deportivo, Jordi Esteve, y el técnico, Imanol Idiákez, hayan decidido aislar al equipo con una concentración de cuatro días. Curiosamente, el destino se encuentra en el Baix Camp. El Lleida ha elegido Prades como su retiro espiritual. No es un lugar nuevo para el equipo de la capital del Segrià. Ya ha trabajado allí en alguna pretemporada. El recinto del Prades Park acoge estos días a la expedición ilerdense, que se ejercitará en Prades justo hasta este sábado, cuando volverá a la ciudad para vivir las últimas horas previas a la final ante el Reus.

 

Idiákez fue rojinegro

Imanol Idiákez, actual entrenador del Lleida, conoce bien al CF Reus. Formó parte de la plantilla que dirigió precisamente Natxo González en Segunda B, durante la temporada 2005-06. No fue un año bueno para el club. El equipo acabó descendiendo tras un fatídico partido final ante Osasuna B. Idiákez incluso se situó entre los elegidos para lucir el brazalete, junto a Sangrà y Álvaro García. Jugó un total de 34 partidos y anotó tres goles. Como entrenador también cuenta con una trayectoria con cierto prestigio. Dirigió a la Real Sociedad B durante dos años (1008-10). Luego pasó por el Poli Ejido, el Guijuelo, el Real Unión y finalmente el Todelo, con el que disputó el play off de ascenso a Segunda A el pasado verano.

El míster del Lleida no ha podido evitar las críticas de sus aficionados por el bajón de rendimiento de un equipo que llegó a pelear por el primer puesto.

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