El Nàstic estrena el año frente al Albacete

El Nàstic comienza el año 2022 con un encuentro de altos vuelos, recibiendo la visita en el Nou Estadi del Albacete, el equipo más en forma del grupo que en estos momentos ocupa la primera posición de la clasificación.

Por si andaba dubitativo con sus propósitos, el conjunto grana tiene por delante un reto mayúsculo. Vamos, como si el 2 de enero le hubiese caído en un lunes frío y lluvioso y con reunión planificada a las 9 de la mañana. Pero ahí es donde cualquier persona, o en este caso equipo, saca todo su carácter.

La buena noticia para los tarraconenses es que el estreno del año se va a dar en casa y ahí se ha demostrado con hechos sólidos que el Nàstic es un equipo temible. Los granas son un equipo totalmente distinto en su casa. Un conjunto competitivo, efectivo y con una personalidad arrolladora que le permite pasar por encima del rival si este no plantea un encuentro que roce la perfección. Por si alguien pensaba que esto solo sucedía contra rivales asequibles, los de Raül Agné lo han demostrado frente al Atlético Baleares y Villarreal B, los dos últimos partidos en el Nou Estadi. Ante los baleares se cayó de manera cruel porque el Nàstic fue mejor y solo se vio superado por dos errores individuales de bulto, mientras que ante el filial groguet se consiguió una victoria trabajada.

Todo apunta a que para el encuentro de esta mañana, el técnico de Mequinenza va a apostar por el 4-4-2. Hay que recordar que los granas tienen la baja de Jannick Buyla, sancionado y convocado con Guinea Ecuatorial para la Copa de África. Una ausencia que puede provocar que se comparezca con el sistema habitual en el inicio de curso en el que las bandas son claves.

Un esquema de juego en el que será titular salvo sorpresa al menos uno de los dos fichajes. Dani Romera tiene todos los números de salir de inicio. El delantero ha llegado con ritmo competitivo de la Ponferradina y en los entrenamientos ya ha comenzado a mostrar aptitudes más que determinantes. 

Por su parte, el Albacete se ha ganado con todo el derecho del mundo ser considerado uno de los equipos candidatos a ascender de manera directa a la Segunda División.

Ya lo era en verano, ya que era un recién descendido que armó un plantillón gracias a su masa social y a la ayuda por el descenso, pero sobre el verde también ha reafirmado esta etiqueta. Rubén de la Barrera ha armado un equipo ofensivo, efectivo y competitivo que sobre ha sido temible en el Carlos Belmonte, siendo el mejor equipo del grupo II con 25 puntos sumados como local. En su condición de visitante es un equipo menos potente y que ha sumado 10 puntos de 24 posibles.