El Nàstic, al ritmo de la media inglesa

El empate en Cornellà dejó satisfecho a la plantilla y a la mayoría de aficionados del Nàstic. Conscientes de la dificultad que comportaba el terreno caprichoso y el buen momento verde un punto era un botín satisfactorio. No les falta razón. Como tampoco los que exigen al equipo más producción ofensiva. Sea como sea, en este 2020 el club grana ha cogido el ritmo inglés. Empate fuera y victoria en casa. 

Seis jornadas sin  perder
En este 2020 el Nàstic sigue invicto en la liga. De los seis partidos ligueros disputados este año han logrado cuatro empates y dos victorias. Un total de 10 puntos que les situa entre los mejores del nuevo año. De hecho, solamente Villarreal B y Cornellà, último rival grana, comparten imbatibilidad. Eso sí, a nivel de puntuación, el Nàstic es el sexto. Además de los dos conjuntos citados Barça B, Atlético Levante y Lleida Esportiu han logrado más puntos. 

Sin triunfos visitantes 
Ganar fuera de casa siempre es complicado. En Segunda B, con campos y terrenos tan particulares y variables, todavía es aún más difícil lograr los tres puntos. El Nàstic solo ha conseguido sumar dos victorias como visitante. Una en el feudo del Ebro, con Xavi Bartolo todavía en el banquillo, y otra en casa del Prat, ya con Toni Seligrat al frente del conjunto tarraconense.

Gerard Oliva, en racha
Llegó a Tarragona supeditado a una lesión de rodilla que frenó su trayectoria en la liga polaca. El Nàstic le ofreció la posibilidad de acabarse de recuperar y formar parte del plantel. Una oferta que el de Riudecanyes aceptó encantado. Tenía confianza en poder volver a ser el goleador de siempre y hacerlo al lado de casa. Han sido meses de trabajo oscuro. De entrar poco a poco en el equipo hasta poder alcanzar el estado óptimo para que su olfato de killer volviera a estar en pleno rendimiento. Ese momento ha llegado. Gerard Oliva ha conseguido tres goles en dos partidos (100 minutos para ser más exactos). Doblete frente al Ebro y gol ante el Cornellà para abrir el marcador. Los tres fueron de hábil rematador. Un de volea con la diestra, otro de cabeza y el último con varios amagues para engañar rivales hasta encontrar el hueco justo para colar el balón. 

Predisposición defensiva
Es innegable el crecimiento del Nàstic en fase defensiva. Seligrat ha conseguido fortalecer el bloque con una buena base sistemática. Acumula muchos hombres (hasta ocho en el último once en Cornellà) detrás del balón y siempre ordenados para impedir cualquier intento del rival de cogerles desprevenidos. El repliegue es el fundamento sobre el que el valenciano sustenta al equipo. Buen posicionamiento y soluciones sencillas (patadón puro y duro) para solventar cualquier apuro en área peligrosa. 

Otro gol 
En Cornellà se desplegó un buen trabajo defensivo. Con todo el peligro, especialmente a balón parado, que disponía el cuadro de Guillermo Fernández, apenas inquietó la meta de Bernabé en tres ocasiones. El andaluz arregló las dos primeras con buenas intervenciones pero la tercera no pudo ser igual de preciso. Pecó de tímido en la salida y permitió que una pelota aérea en el rectángulo chico acabara comprometiéndose tanto como para originar el tanto del empate. 

4 Fichajes
Cuatro de los cinco fichajes de invierno participaron de entrada en el encuentro. Una muestra evidente de que el trabajo en este mercado invernal ha sido útil. Para Rueda y Carbia era su segundo encuentro, primero de titular para el tarraconense, Miranda actuaba de veterano ya con su cuarto encuentro, mientras que Fausto Tienza debutó con la camiseta grana. 

Producción ofensiva 
Si en defensa pocas cosas se le pueden reprochar al equipo, sí se le debe pedir más actividad en posesión del balón. No puede recaer toda la responsabilidad atacante en Pedro y Gerard Oliva, junto con el banda que le acompañe. Si son capaces de sacar petróleo de los balonazos defensivos, imagínense si les llega el balón limpio, a los pies. O mejor aún, en carrera y profundos. Falt