El Nàstic lanza la 'operación extremo'

Fútbol. El club grana concentra esfuerzos en aumentar el nivel del juego exterior

30 diciembre 2019 06:59 | Actualizado a 02 enero 2020 10:55
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La dirección deportiva del Nàstic tiene en este mercado de invierno muchos frentes abiertos. La plantilla confeccionada entre primavera y verano de 2019 ha resultado tener muchas grietas. No ha rendido en zonas determinantes y los fichajes deslumbrantes han tenido más sombras que luces. Una de las demarcaciones que más ha quedado expuesta a la falta de continuidad ha sido la de los extremos. Ni Ferran Giner, ni Romain Habran jr., los llamados a dominar el juego exterior del Nàstic han ofrecido cualidades y rendimiento para agenciarse el puesto de extremo. El valenciano ha sido víctima de malas decisiones sobre el campo y la punta de velocidad que en su primera etapa tarraconense le valió para adquirir relevancia aportando goles ha desaparecido.

A Romain Habran jr. le ha podido su egoísmo ofensivo y su desidia defensiva. El idioma tampoco le ha ayudado para entenderse con sus compañeros sobre el terreno de juego. Obstáculos que no ha podido, a veces ni ha querido, superar.

Con menos ruido que sus opulentos fichajes Pol Ballesteros ha logrado asentarse en la posición sin explotar tampoco las virtudes de las que disfrutaron en Sabadell. El único futbolista que se ha labrado la titularidad a base de buenas actuaciones es Brugui. El gerundense ha convencido a Seligrat, como lo hizo en su día con Bartolo, de que puede rescatar al equipo en situaciones complicadas. Sin embargo, la inclinación de Roger Brugué es tomar el camino interior para alcanzar zona de disparo y echar mano de su potente tiro lejano. No es un extremo al uso como sus compañeros. 

El juego exterior grana ha sido un bien escaso. En pocos momentos ha adquirido peso en la fase ofensiva. La mayor parte de esas ocasiones han sido producto de las incursiones de los laterales o de las caídas de los delanteros. Ningún extremo de los que figuran en la plantilla ha asumido ese protagonismo requerido por un equipo que quiere tener múltiples variables en su fútbol.

En este sentido, la dirección deportiva y la secretaría técnica llevan semanas trabajando en la búsqueda de un ‘banda’ diferencial. Un futbolista capaz de abrir el campo y tirar de los duelos individuales para abrir resquicios en las defensas rivales. Es una de esas prioridades que el cuerpo técnico considera inapelables para poder aspirar a un final de campeonato tranquilo, que es lo único a lo que a estas alturas del curso ansían los seguidores del Nàstic. 

A la par, el club grana pretende deshacerse de uno de los dos extremos llegados en verano. Habran o Giner, uno de los dos futbolistas tienen muchos números para abandonar la disciplina del Nàstic en este mercado de invierno. Su salida liberaría masa salarial –especialmente en el caso del galo– para poder acometer una incorporación de nivel.

Inversión necesaria
Nadie podía imaginarse a principios de temporada que el Nàstic pasaría las Fiestas Navideñas en posiciones de descenso. Una realidad que se hizo realidad con la dura derrota en casa frente al Hércules. Un encuentro que aumentó la necesidad de una inversión en el mercado de invierno. Si antes de ese partido el Consejo de Administración asumía un gasto superior al esperado en enero, con el 0-2 que cerraba el 2019 en el Nou Estadi tomaron consciencia de la necesidad de realizar un desembolso importante. O al menos, echar muchas horas en negociaciones para lograr salidas ventajosas y fichajes asumibles.

Tiene pinta de será un mercado complicado. El Nàstic es un destino dulce en Segunda B pero su situación en la tabla harán que más de uno se lo piense dos veces antes que embarcarse en una aventura que a día de hoy navega en aguas revueltas.
 

Comentarios
Multimedia Diari