El Nàstic ofrecerá a Gordillo seguir en el banquillo grana

Tampoco se descarta que el sevillano pase a ocupar la dirección deportiva. Esta semana se decidirá

03 junio 2018 19:50 | Actualizado a 10 junio 2018 16:34
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El Nàstic quiere que José Antonio Gordillo siga en el banquillo del Nou Estadi. Esa es la propuesta que le trasladará el club en los próximos días. Una oferta que aseguran fuentes de la entidad se ha ganado por derecho propio.

Los buenos resultados del entrenador sevillano en sus tres partidos –tres victorias ante Cultural Leonesa, Huesca y Rayo- han hecho pensar a los dirigentes granas que lo mejor es que siga dirigiendo al equipo desde el césped. 

Cuando el Nàstic contactó con José Antonio Gordillo lo hizo con la premisa de que cogiera el timón del primer equipo en el tramo final de temporada. El sevillano, mano derecha de Paco López en el Levante, asumió el compromiso de llevar al conjunto tarraconense hacia a la permanencia. Ambas partes establecieron también que la vinculación fuera más allá del 30 de junio. Se lograra o no la salvación. 

Ese plan sigue en pie. Gordillo seguirá en el Nàstic pero hace falta definir su rol. El Consejo de Administración le quiere en el banquillo pero hace falta saber dónde se ve el sevillano. Si a pie de césped como le propone la entidad o en los despachos, como director deportivo, que es otra de las opciones que se maneja.

El entrenador sevillano admitió el viernes en la previa antes del partido frente al Rayo Vallecano que donde tiene más experiencia es en la dirección deportiva. En Tarragona ya ocupó el cargo de secretario técnico durante la etapa de Josep Maria Nogués en la dirección deportiva (2010). Sin embargo, «es en el banquillo donde me siento más cómodo», aseguró.

En el banquillo del Nou Estadi realmente se le ha visto así. Gordillo ha sabido navegar entre la tormenta con rumbo fijo y sin alterar su plan de viaje. A su llegada a Tarragona se encontró con un ambiente tenso en los despachos y un equipo hundido mentalmente. Un escenario que exigía grandes dotes técnicas y psicológicas.

El técnico andaluz supo transmitir al equipo desde la normalidad y la calma las aptitudes que debían adoptar ante la delicada sensación. Sabía que la plantilla tenía calidad pero tenía que desprenderse de la negatividad que había vuelto a instalarse en el vestuario. 

Gordillo atribuye mucho peso a la psicología del colectivo. Para el andaluz, en el fútbol es un componente esencial. Si no se tiene bajo control las expectativas suelen tirar a lo bajo. Ese aspecto mental ha sido fundamental en sus sesiones de trabajo y así lo ha trasladado en el campo.

Sus alineaciones han contado con futbolistas veteranos, con experiencia en situaciones límites. Uche, Barreiro, Javi Márquez, Álvaro Vázquez, Molina o Matilla asumieron el liderazgo compartido para convertirse en un equipo sólido y solvente.

De puertas afuera, el preparador sevillano conectó enseguida con la hinchada. Ya estaba conectada con ella desde que se convirtió en historia grana con su gol en Zamora. Ese halo de ídolo que le acompaña ayudó a relajar el ambiente tras la derrota en Sevilla y prepararlo para las tres batallas que quedaban por delante.

La comunión que ha conseguido entre equipo y afición es un valor preciado que se debe cuidar de cara al próximo curso.

El entrenador andaluz se mostró agradecido con su cuerpo técnico. Un staff con muchos hombres de la casa (desde Jordi Abella hasta Santi Coch, Manolo Martínez o Ernest Canete) que seguirán de cara a la temporada que viene. Al menos, esa es la intención de la entidad. Establecer un cuerpo técnico propio que proteja el carácter ‘nastiquero’.

 

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