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El Nàstic empató anoche 2-2 ante el Zaragoza en su primer test contra uno de los rivales que se encontrará esta temporada en Segunda División. Los de Vicente Moreno dominaron con holgura el primer tiempo, con un once muy similar al del año pasado, y se adelantaron mediante Ferran Giner. Tras el descanso, Rayco volvía a adelantar a los grana de cabeza, pero en la recta final, el conjunto blanquillo aprovechaba un par de despistes atrás para igualar un duelo más tenso de lo que cabe esperar en pretemporada.
El primer aviso lo dieron los aragoneses. Un mal pase atrás de Gal Arael lo atajó Pedro, que asistió a Ortuña para que éste enviara el cuero por encima del larguero. A partir de ahí, pocas noticias mañas en el área de Reina, más allá de un par de acometidas a balón parado.
A los ocho minutos llegó el 1-0. Un precioso pase de Álex López y un buen desmarque de Ferran Giner, que se coló entre los dos centrales del Zaragoza, le permitió plantarse ante Alcolea. Tras tocar el balón, y cuando parecía que se le escapaba de control, el valenciano lo cruzaba raso y con sutileza para hundirlo en el fondo de la red.
El Nàstic mandaba sobre el césped y buscaba puerta en cada llegada. En una de éstas, Jean Luc se plantó en el pico del área por velocidad y asistió a Rocha, que estrellaba el balón en el portero. En el rechace, cuando tenía todo a favor, Álex López chutó a las nubes. Poco después era Xisco Campos el que a punto estuvo de firmar el 2-0 con un remate al larguero tras un córner botado por Rocha.
El segundo tiempo arrancó con el Nàstic echado al ataque. Falta de Rubén sobre Álex López en el borde de la frontal. Tejera la estrelló contra la barrera y se fue a córner. En el saque de esquina Rayco firmó el 2-0 al superar de cabeza a Alcolea con una pelota que peinó un defensor.
El partido se torció en el momento más tonto. En un par de despistes de la zaga en cuestión de dos minutos. El 2-1 lo puso Albert Dorca en el 84’, en un balón dividido que la defensa no fue capaz de despejar. El atacante del Zaragoza chutó de primeras y la pelota rebotó en un defensa grana para despistar a Nadal. Dos minutos después, en una mala salida del portero mallorquín. Ángel le robó la cartera, y marcó a placer el empate final.
