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En una semana el Nàstic ha pasado de la alegría al llanto. De disfrutar de dos victorias consecutivas a encajar dos derrotas que han generado las primeras señales de alarma.
En Alcorcón los errores individuales penalizaron al equipo, mientras que ante el Lugo «no hubo buenas sensaciones de ser competitivos», como ha explicado este martes Rodri. El entrenador del Nàstic vio a sus futbolistas «bloqueados» cuando el plan no salía como estaba preparado. Admitió que «bajaron los brazos». Circunstancia que no puede volver a suceder. «Hay que ser más fuertes mentalmente», les pedía el técnico granate a sus jugadores de cara al partido ante el Barça B de esta miércoles, a las 18.00 horas. Un horario para esquivar la franja de la Champions League y que invita a los aficionados a asistir al Nou Estadi en un día festivo (Todos los Santos).
El derbi catalán entre granas y azulgranas se debía haber jugado el pasado 1 de octubre, pero la situación política y policial que vivió Catalunya ese día, junto con una falta de efectivos policiales, llevó a LaLiga a conceder la suspensión del partido solicitada por el Nàstic.
Al Nàstic no le ha venido del todo mal ese cambio. Rompe así con los dos encuentros consecutivos fuera de casa que le marcaba el calendario, al tiempo que le permite poder sumar los 14 puntos que se habían marcado para navegar por aguas menos turbulentas.
Rodri recupera a Abraham, tras su sanción, y posiblemente a Uche. El nigeriano ha entrenado a parte durante estos días pero podría participar unos minutos.
Las principales dudas del entrenador grana son el doble pivote (mantener a Zahibo o retrasar a Maikel Mesa) y quién acompañará a Barreiro. Delgado tiene números de repetir, a pesar de que su rendimiento no haya estado a la altura. El técnico barcelonés ha defendido a su delantero: "No me ha decepcionado. Es un buen profesional. Tenemos que conseguir que recupere el nivel altísimo que ofreció en algunos partidos de la temporada pasada".
Con Stephane Emaná lesionado por un problema en la rodilla y Dongou a punto de reaparecer, las posibilidades se reducen al delantero chileno o mirar de sorprender con una decisión inesperada. Como la de Brugui. La dirección deportiva y Rodri tienen decidido incorporar al futbolista en dinámica del primer equipo, convirtiéndose en una opción válida en cualquier momento.
Rodri ha hablado del rival, un filial, que como todos los filiales, generan incertidumbre. "Son gente joven, con proyección, que atesoran calidad pero una edad que les puede faltar experiencia", ha destacado.
Dos jugadores sobresalen en la plantilla de Gerard López: Jose Arnaiz y Carles Aleñà.
Arnaiz llega en plena explosión tras debutar con el primer equipo barcelonista en Copa del Rey (anotando un gol). El entrenador del Nàstic ha comparado al extremo de Talavera con "Nolito o Deulofeu, en cuanto a que son jugadores con una velocidad de mucho nivel que exigen tener una atención especial".
Del centrocampista de Mataró, Rodri ha destacado que es "un referente, un jugador que da versatilidad y que rompe con un sistema asentado". El futbolista ha demostrado estar acertado de cara a portería ya que es el máximo goleador del equipo.
La presencia de Aleñà es dudosa. El jugador se ha desplazado a Atenas con el equipo de Ernesto Valverde para el partido de Champions League ante el Olympiacos. Si juega es poco probable que pueda estar disponible para el encuentro ante el Nàstic. La expedición azulgrana regresa de madrugada a Barcelona. Con tiempo para descansar y subirse al autocar del Barça B con dirección a Tarragona.
No estará Alberto Varo, portero de La Canonja cedido por el Nàstic al Barça que sigue recuperándose de una lesión.
