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Las matemáticas no engañan en este caso. Un empate entre Porto y Reus Miró clasificaría a los dos para cuartos de final. Los lusos como primeros de grupo y los rojinegros como segundos. Quedaría fuera el Lodi, el tercero en la puja, que se mide en esta última jornada de la Liga Europea al Saint Omer francés. Debe ganarle en Italia.
El Reus de Jordi Garcia sabe, además, que si logra la machada en el Dragao Caixa y se lleva los tres puntos quedará primero de grupo. Si pierde es más que probable que se quede fuera. Estamos hablando de la última jornada del grupo C de esta Champions del hockey europeo. Se decide todo a una carta.
Lo más duro para los rojinegros tiene que ver con la entidad del rival y sobre todo con la presión ambiental que va a sufrir. Se espera un lleno en el Dragao Caixa de Oporto, el escenario del partido. Del Porto, que ya ganó 2-4 en Reus en la ida, quedan pocas sospechas. Subcampeón de Europa, con exceso de talento en su plantel y en un buen estado de forma. El equipo de Guillem Cabestany le ganó a Oliveirense en la última jornada del campeonato portugués, en uno de esos clásicos modernos del hockey luso.
Para el Reus su gran esperanza es la evolución que ha experimentado. Es más equipo que hace unos meses, cuando se enfrentó al Porto en el templo. Eso sí, necesita recuperar el pulso a la competición, después de la inesperada caída en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Lleida. En su última actuación alcanzó tres puntos más eficaces que brillantes ante el Girona (1-0).
La expedición reusense viajó en autobús hacia Oporto el pasado jueves por la noche. Está incluido en la lista Romà Bancells, que se ha perdido los últimos partidos por lesión y llega justo la clave europea. Veremos en qué estado se encuentra y si Garcia va a poder tirar de él en la rotación del equipo.
El objetivo pasa por conquistar de nuevo unos cuartos de final de la Liga Europea, algo que el Reus ha logrado con frecuencia en los últimos años. La batlla de Oporto dictará sentencia para los dos equipos.
