El Reus aprueba un presupuesto con 6.087 euros de beneficio

La deuda supera los dos millones de euros, 1,5 de ellos tienen que ver con lo que se debe al Institut Català de Finances

19 mayo 2017 21:00 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:13
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El Reus Deportiu celebró ayer su asamblea anual de socios donde aprobó por mayoría la auditoría del ejercicio económico 2014-15 y los presupuestos para el curso 2015-16. Unos 100 abonados asistieron a la reunión que tuvo lugar en el pabellón de baloncesto de la calle Gaudí.

El club reconoció una deuda superior a los dos millones de euros, 1,5 de ellos es la cifra que sedebe al Institut Català de Finances, que en la actualidad la entidad no puede hacer frente y tiene congelada. La junta directiva de Mònica Balsells confirmó que ha pagado en estos cuatro años un total de 1.080.000 euros en deudas. Por otro lado, Balsells anunció que por primera vez, su directiva puede presentar un presupuesto positivo de cara a esta próxima temporada. Éste contará con un beneficio de 6.087 euros. Estas cuentas fueron aprobadas por un total de 84 votos a favor, además de contemplarse 13 abstenciones.

Por otro lado, la auditoría pasada se cerró en pérdidas de casi 49.000 euros. Según la directiva, en esta ocasión se han reducido esas pérdidas en 20.000 euros. Este punto fue aprobado por 81 votos a favor y 13 abstenciones.

Por otra parte, en el arranque de la Asamblea, la directiva anunció la incorporación de un nuevo miembro. Se trata de Jordi Salvadó, que colaborará en el área social. También se ha incorporado Josep Maria Barberà. Lo hace en los apartados económicos y deportivos.

El club confirmó que ahora mismo cuenta con algo más de 6.800 socios. Cuando cogió las riendas esta junta, éstos superaban la cifra de 9.000. La pérdida de abonados se atribuye, en gran mayoría, a la crisis económica.

 

Las intervenciones

Durante las intevenciones a las sugerencias de los socios, el directivo Ferran Teixidó aclaró que el Reus no se encuentra en quiebra técnica legalmente, tal y como se había afirmado en algunas ocasiones. En todo caso, la junta quiso dejar claro que cuando entró a gobernar necesitó regular todos los contratos laborales y eso provocó gastos adicionales en la gestión económica, que parecé encontrarse en mejor salud.

 

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