El Reus se autodestruye en el Clásico

Hockey. Los rojinegros juegan un buen primer tiempo, pero son víctimas de sus propios errores en el segundo ante un Barça que no perdona (3-8)

03 octubre 2021 19:24 | Actualizado a 04 octubre 2021 08:30
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El Barça huele la sangre en tierra movediza, en el Clásico lo volvió a demostrar. No apabulló al Reus en el juego, pero castigó con fiereza su desconexión en el segundo capítulo Tampoco es una novedad ese rasgo azulgrana, sus estrellas incluyen en el ADN una eficacia superior, sobre todo cuando los partidos sienten el momento álgido. Ocurrió en el templo, con 3-3 en el marcador y el Clásico en un auténtico alfiler. Curiosamente, en el desorden, con el Reus preso de la precipitación, los azulgranas terminaron con su resistencia. Y no fue poca, porque el resultado miente. Hubo duelo y competición hasta que la pegada visitante resultó diferencial.
Ayudó que Marín, gracias a una pena máxima muy madrugadora, se encontró con el éxtasis del gol. Se convirtió en la única bola parada que el Reus convirtió. Dilapidó hasta cuatro faltas directas en el segundo capítulo, tres de ellas con el marcador igualado. Un pecado mortal ante el Barcelona. En todo caso, ese primer acierto de Marín encendió los decibelios del Palau, más lleno que de costumbre, aunque con restricciones todavía en el libreto.

La respuesta de Bargalló, un minuto después, le imprimió al juego un vértigo alejado del ajedrez. En lugar de especular, los dos protagonistas se tutearon y Marc Julià, con una media vuelta estética puso de nuevo por delante al Reus cuando apenas se habían consumido ocho minutos. La pelota se coló al tran tran en el arco de Sergio Fernández, tapado por un millón de piernas. La rotación mejoró al Barcelona y no sujetó al Reus, hoy por hoy se trata de una de las grandes diferencias entre las dos plantillas. Quizás la más determinante. Garcia sabía que, para mantenerse de pie, su equipo precisaba resistir ante el poder físico del Barcelona. El 2-2, de nuevo en el mérito de Bargalló, pudo ser falta a Ballart, así lo protestó el gentío. 

El intercambio de golpes atractivo se culminó en los instantes finales del primer acto, Primero, con la culminación de Matías Pascual para el 2-3. Justo después, cuando se divisaba el intermedio, Marín recogió un rechace de Fernández para acompañar la pelota a la red, después de una aventura individual de Marc Julià. El Clásico prometía emociones fuertes y ritmo cardíaco alto en el desenlace. Justo hasta que el Reus se descosió.

Los de Garcia inauguraron su regreso a la pista con tres directas casi consecutivas para alcanzar la ventaja. Los ejecutores, dos veces Marín y otra Julià. En contra de lo habitual, no hallaron la precisión y se pasó el tren del éxito, porque en esos lanzamientos había botín de oro. Cuando su equipo lo pedía a gritos, Sergio Fernández sujetó de nuevo al Barcelona.
A la lona

El Reus se autodestruyó cuando la presión ahogaba gargantas. El desconcierto arbitral sacó de quicio a los chicos de Garcia, aunque eso nunca puede servir como coartada. Una pérdida en propia pista de Felipe Castro habilitó a Alabart, que no perdonó el primer regalo. En la acción siguiente, Marín, objeto de falta, cayó al suelo y provocó otra transición azulgrana. Hélder Nunes la consumó con un 3-5 con aroma a definitivo.

El desconcierto local no terminó ahí. Una azul a Felipe Castro invitó a Joao Rodrigues al 3-6, esta vez desde el tiro directo. En dos minutos, el Barça mandó a la lona a su rival, que nunca más pudo levantarse.

Todo lo que vino después no se corresponde a lo vivido. El Reus se dejó ir y los visitantes lo aprovecharon para golear y marcar bíceps. El resultado final está bastante alejado de lo que dictó el juego, pero el triunfo, y el hockey no es una excepción, tiene una relación muy seria con la eficacia y el Barça dominó mejor ese registro del juego. Mandó en las dos áreas. Nil Roca y Joao Rodrigues certificaron un 3-8 que duele, sobre todo porque los presagios iniciales preveían otra cosa, un final más amable. Nada más lejos de la realidad.

Ficha Técnica

Reus Deportiu. Ballart, Castro, Marín, Compagno y Julià. También jugaron; Salvat, Gelmà, Ferran y Rojas.
FC Barcelona. Sergio Fernández, Alabart, Pascual, Bargalló y Joao Rodrigues. También jugaron; Helder Nunes, Nil Roca, Llorca y Panadero.
Goles. 1-0, Marín (1’), 1-1, Bargalló (3’), 2-1, Julià (7’), 2-2, Bargalló (17’), 2-3, Pascual (19’), 3-3, Marín (21’), 3-4, Alabart (33’), 3-5, Nunes (33’), 3-6, Rodrigues (35’), 3-7, Nil Roca (43’), 3-8, Rodrigues (50’).
Árbitros. González y Sánchez. Azules para Marín, Castro, Compagno, Nil Roca.

Comentarios
Multimedia Diari