El Reus se descompone en Sant Hipòlit

La desconexión resultó tan breve como demoledora. Prácticamente en un minuto, el Voltregà destruyó todo el plan del Reus. Garcia había activado la rotación después de unos diez primeros minutos interesantes, en los que el Reus presentó una puesta en escena firme. Fue a buscar al rival a su pista y dispuso de situaciones venenosas para perforar a Blai Roca, en casi todas anduvo Àlex Rodríguez. No apareció el colmillo y el precio resultó altísimo. 

Una triangulación de primeras entre Canal, Teixidó y Vargas finalizó con grito de euforia, en una transición supersónica y puntual del Voltregà. El cisma local no terminó ahí. No pasó ni un minuto cuando Marc Palazón desafió y arrastró con una mano, la derecha. El remate pareció, a simple vista, estéril, pero se coló, escurridizo,  entre el cuerpo de Càndid, nada acertado en la acción. Prácticamente en la aproximación siguiente, otro despiste del Reus propició un nuevo contragolpe para los de Barceló, que tomaron el cumplido con amabilidad e instinto caníbal. Remató sin avisar Canal y puso el partido patas arriba. 3-0 entre el minuto 13 y el 14. Una losa terrible para el Reus.

Barceló ha organizado al Voltregà bajo un libreto militar, basado en la rigurosidad defensiva. El técnico, consciente de que no dispone de un ramillete de recursos abundante, ha preferido un ejercicio de realismo antes que vender humo. Saca el máximo partido de su rejuvenecido equipo y además se arropa en un arquero decisivo como Blai Roca. Sus chicos creen en la idea y obligan a los enemigos ejercicios de paciencia insoportables.

El Reus sufrió en carne propia esa capacidad para controlar los detalles del Voltregà, que se plantó en el intermedio con un botín confortable y obligó a los rojinegros a acudir a las urgencias.  

La adversidad del resultado obligó al Reus a desnudarse y eso conllevaba riesgos. Había que asumirlos. Marín pidió una pena máxima clara de Canal que los colegiados no decretaron, aunque acto seguido forzó una directa que Julià perdonó. Blai Roca decidió entonces sujetar al Voltregà con una auténtica exhibición de paradas al límite. En la superioridad numérica reusense, se multiplicó para mantener el cero en su arco, se convirtió en el hombre del partido. 

Los osonenses gestionaron bien cada fase del juego y además, cada vez que asomaban ante Càndid, acertaban. El guardameta del Reus vivió una tarde aciaga y, como el resto de sus compañeros, padeció la descomposición de un equipo que hasta ahora parecía intocable. Hasta el punto que Canal sorteó hasta tres defensores del Reus para certificar el 4-0, todavía con el Voltregà en inferioridad numérica. Los de Garcia perdieron el orden y la fe y cayeron goleados. 

Rovira y Palazón destinaron su lucidez para completar un 6-0 preocupante cuando restaban más de 10 minutos para la conclusión. Càndid adivinó el lanzamiento de Vargas en otra directa de los osoneses y paró la sangría. La pesadilla ya estaba escrita.

Ficha Técnica

Voltregà: Blai Roca, Canal, Teixidó, Molas y Vargas. También jugaron; Palazón, Rovira y Font.

Reus Deportiu; Càndid, Bancells, Àlex Rodríguez, Julià y Salvat. También jugaron: Del Río, Marín, Nájera y Castro.

Goles. 1-0, Vargas (13'), 2-0, Palazón (14'), 3-0, Canal (14'), 4-0, Canal (36'), 5-0, Rovira (38'), 6-0, Palazón (39').

Árbitros. Pérez y Márquez. Doble azul a Marín y azules a Castro Palazón y Molas.