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El Reus Deportiu recibe esta tarde (17.00 horas) en el Palau d’Esports a uno de esos clubes que observan con ambición e ilusión el presente, pero también el futuro. Alcobendas es la cuna del hockey en Madrid, un lugar en el que la tradición por este deporte no se negocia. Allí se trabaja con consciencia y talento desde hace varios años y los éxitos están comenzando a llegar.
El año pasado el primer equipo y el juvenil firmaron una temporada para el recuerdo. Los primeros lograron el ascenso a una OK Liga que ya comprueba la competitividad del Alcobendas, mientras que el equipo juvenil logró la proeza de proclamarse campeones de España en un golpe sobre la mesa. Lo hicieron a lo grande, remontando al Liceo en la final (5-6) y sentando las bases de un futuro soñador.
El buen trabajo de la base se traslada a un primer equipo que cuenta con varios canteranos entre sus filas, entre los que destacan: los hermanos Marcos López y Jorge López, y Víctor Wally.
Para el Alcobendas visitar el Templo será una especie de regalo. Un partido en el que no tienen nada que perder y mucho que ganar. Saldrán sin complejos con el objetivo de intentar rascar algún punto ante un Reus Deportiu que necesita cortar ya la mala racha de resultados.
Los de Jordi García suman ya cuatro jornadas sin ganar y vienen de caer frente al Liceo por 4-3 en un partido en el que ofrecieron mejores sensaciones que anteriores encuentros, pese a caer derrotados.
Para conseguir de nuevo una victoria que relaje al equipo, los de Jordi García se arroparán en su jugador más en forma, un Raul Marín que suma 11 goles y es el segundo máximo goleador de la OK Liga.
