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El Reus Deportiu Miró sumó un triunfo trabajado y sufrido hasta el último minuto en la visita del Igualada, rival directo en la zona alta de la OK Liga, la máxima categoría del hockey estatal. Tras ir ganando por 2-0, los de Jordi Garcia se dejaron remontar en apenas cinco minutos y tuvieron que emplearse a fondo para vencer en la recta final de penalti y resistir ante las últimas acometidas de un rival que siempre lo puso difícil.
La primera parte fue muy competida e igualada, pero estuvo marcada por el poco acierto de cara a puerta y el dominio de las defensas y los porteros sobre los atacantes. El desequilibrio momentáneo no llegó hasta el tramo final de periodo. En el minuto 19, el árbitro mostró la tarjeta azul al visitante Baliu pero Marc Julià falló la falta directa. Fue, sin embargo, el preludio al gol inicial del Reus, obra de Romà Bancells a tres minutos del descanso.
Los de Jordi Garcia gestionaron bien esa distancia mínima frente a un Igualada que intentó reaccionar antes del final de primer tiempo pero fue en vano. De hecho, el Reus, espoleado por esa renta, se vino arriba en el arranque del segundo tiempo hasta ampliar distancias. Esta vez Marc Julià sí consiguió ver puerta y subir el 2-0 al marcador.
Fueron momentos cruciales para los rojinegros, porque instantes después el meta local, Càndid Ballart, detuvo una falta directa del rival y permitió al equipo conservar la distancia. Sin embargo, los visitantes no daban nada por perdido, y sí lograron reducir la ventaja por mediación de Jordi Méndez, de forma que los barceloneses se metían en el partido y mostraban sus ganas de sacar algo positivo de Reus en esta pugna por la cuarta plaza de la competición doméstica.
Fruto de esa inercia, cinco minutos después, en los peores momentos para los de la capital de Baix Camp, llegó el empate, obra de Aleix Marimon. Fueron momentos de pugna entre ambos equipos por controlar el encuentro, pero el Reus Deportiu supo tirar de oficio y resistencia. A cuatro minutos del final, Álex Rodríguez transformó el penalti que ponía el 3-2. A partir de ahí, el Igualada lo intentó pero se topó con el buen trabajo defensivo de los reusenses, que sumaron una victoria fundamental contra un rival directo en la zona noble.
