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El Salou se llevó el gato al agua en un partido repleto de alternativas. El CBT desplegó su mejor juego en el tercer periodo, pero en el cuarto final los amarillos dieron la vuelta al marcador y se quedaron cerca de lograr la victoria. Los de Berni Álvarez salvaron el partido en el tiempo reglamentario (89-89), aunque no consiguieron parar el huracán salouense en el tiempo extra (91-106). El resultado deja el grupo completamente abierto.
Los primeros minutos ya demostraron que el partido podía seguir la misma historia agónica del Valls-Salou de la primera jornada, con un duelo igualado entre ambos conjuntos. Berni Álvarez trató de parar el juego interior de los salouenses con una defensa zonal. Durante las primeras jugadas funcionó, pero los de Jesús Muñiz resquebrajaron la zaga azul con un gran papel de Ngomo, Barksdale y Aragonès. Pese a ello, los locales aguantaron el ritmo anotador y terminaron el periodo casi igualados (21-22).
En el segundo cuarto, la dinámica cambió. El CBT con Yoeri Hoexum y Dani Tugores a la cabeza neutralizaron a los salouenses hasta el punto de desdibujarlos. Su mejora en defensa forzó recuperaciones de peso y errores en el pase de los amarillos, que veían como los contrataques que en el primer periodo terminaban en canasta ahora se estrellaban contra la defensa local.
Jesús Muñiz buscó corregir los errores de los suyos tras el parcial de 11-4 y Gerard Gutiérrez respondió. Un triple y una jugada personal volvió a ajustar el luminoso (33-32), pero los azules se repusieron para irse al descanso 41-37.
En la reanudación, los tarraconenses gozaron de su mejor momento y llegaron a estar once puntos por encima (58-47). Con el equipo de Jesús Muñiz contra las cuerdas y al borde de la derrota, aparecieron Francisco Moreno y Gonzalo Balta para iluminar el camino (82-88). Pero los tarraconenses también responderían para forzar la prórroga con un triple de Hoexum y dos genialidades de Estebanell (89-89).
La adrenalina de esas tres jugadas se desvaneció en la prórroga. Los amarillos condenaron cada error de los locales con unas contras mortales, que dieron a la postre un triunfo vital para las aspiraciones salouenses (91-106).
