El confinamiento no exime el pago de los socios

Uno de los problemas a los que se han enfrentado los clubes deportivos es  la pérdida de socios. El cese de la actividad a causa de la pandemia del coronavirus les ha causado críticas por quienes no entienden que sigan remitiéndoles las cuotas mensuales si la entidad está cerrada. Las directivas tuvieron que ser muy didácticos a la hora de explicar que en un club sin ánimo de lucro, como es el caso de las entidades deportivas como el Club Tennis Tarragona, CN Tàrraco, RC Nàutic Tarragona, Reus Deportiu, CT Reus Monterols, CN Reus Ploms o el Club Gimnàstic de Tarragona (no confundir con la Sociedad Anónima Deportiva -SAD- del Nàstic), la cuota es «son aportaciones a fondo perdido para contribuir al mantenimiento de la entidad y reflejan la adhesión y pertenencia a un proyecto compartido para todos los asociados», como detalla la Generalitat.

No se trata de un coste por hacer uso de las instalaciones deportivas, en cuyo caso estaríamos hablando de abonados y no socios. Por eso, la Agència Catalana de Consum avisa que pese al estado de alarma, las cuotas de socios no tienen derecho a una devolución que sí tienen los abonados. Como por ejemplo, los del Patronat Municipal de Tarragona para uso de instalaciones deportivas municipales o de empresas privadas. Una diferencia sustancial que ha costado hacer entender a esa parte de socios confunden ambos términos.

Bergadà y Balsells fueron objeto de muchas críticas esos días. «Era un polvorín», recuerda la dirigente del Reus Deportiu. El presidente del Club Tennis Tarragona aún soporta muchas reproches vía redes sociales por la gestión de una situación excepcional e imprevisible. Mónica Balsells recuerda que «dirigimos el club de manera altruista, no cobramos, sino que tratamos de hacer las cosas de la mejor manera para nuestros socios».

Pese a las explicaciones y la ayuda de la Agencia Catalana de Consum emitiendo un documento que explica también esa diferencia, muchos socios han optado por darse de baja. Algunos porque la situación económica provocada por el COVID-19 les ha obligado a recortar gastos. Los de ocio, como los deportivos, suelen ser los primeros en caer. Otros deciden cortar por lo sano. Sin explicación alguna. Con un replanteamiento de si vuelven o no cuando vuelva la normalidad. Mónica Balsells calcula el descenso de la masa social del Reus Deportiu sobre un 10%. Algo menos de los números que se habían hecho: «Éramos unos 6.500 y ahora estaremos algo por encima de los 6.000 socios». Algunos de los socios

El Club Tennis Tarragona, con unos 2.000 socios actualmente, no cuantifica las bajas y recibos devueltos pero Bergadà especifica que son «menos de lo que las críticas que hemos recibido internamente por la gestión de la pandemia».

Las cuotas se seguirán cobrando todo el tiempo que dure la pandemia. Pero ni aun así los clubes deportivos tienen asegurada su supervivencia. Si la pandemia dura mucho más los problemas serán serios con el riesgo de perder parte del entramado deportivo local.