El inicio de la era Bernal amenaza al Tour de Francia

Ciclismo. El colombiano del Ineos es uno de los favoritos de cara a ganar la ronda gala que empieza este sábado, tras la baja de su compañero Chris Froome

05 julio 2019 11:34 | Actualizado a 05 julio 2019 18:15
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Hace cien años se vivió una edición muy especial del Tour. La ronda gala volvía tras cuatro veranos de parón a causa de la Primera Guerra Mundial que se cobró la vida de tres vencedores de La Grande Boucle Lucien Petit-Breton (1907 y 1908), François Faber (1909) y Octave Lapize (1910).

En aquella edición de 1919 también hubo otra gran novedad. A aficionados y periodistas les costaba distinguir el líder de la carrera. A petición de la prensa, en mitad de la carrera se introdujo el maillot amarillo, siguiendo los colores de las páginas del periódico L’Auto, organizador de la prueba de la mano de Henri Desgrange. El 19 de julio en Grenoble, Eugène Christophe fue el primero en vestir la mítica prenda. 

El Tour de este 2019 rinde homenaje a los cien años del maillot amarillo. Por ello, la carrera parte este sábado desde Bruselas, ciudad de Eddy Merckx, el ciclista que más días, con 111, ha brillado de líder, justamente cincuenta años después de ganar su primera carrera francesa.

La caída de Chris Froome durante el reconocimiento de la crono en el reciente Dauphiné es una  injusticias más en el histórico anecdotario ciclista. Con 34 años es probable que haya perdido la última oportunidad para conseguir su quinto Tour. De igualar a los más grandes de la historia. Anquetil, Merckx, Hinault e Induráin. Con ese anhelo había preparado el 2019, que auguraba tres semanas con un Ineos marcando el ritmo, llevando a Froome al Olimpo ciclista.

Con el inglés lesionado, todo indica que Geraint Thomas, ganador de la última edición del Tour, será el líder del dominante Ineos. Sobre el papel. Porque entre sus filas hay uno de los ciclistas llamados a marcar una época y que pese a su juventud es uno de los claros aspirantes a la victoria. Egan Bernal. 

Reciente vencedor del Tour de Suiza y de la París-Niza, a sus 22 años el colombiano es uno de los ciclistas más temidos del pelotón. Salvando las distancias, la situación actual recuerda a la de 1969 con Eddy Merckx. Todo el mundo sabía que el Caníbal era el favorito. Con 24 años recién cumplidos, arrasó en su primer Tour. Por mucho que Bernal afirme que el líder es Thomas, toda la comunidad ciclista es consciente que el escarabajo es la figura del momento y del futuro. Como decíamos, era la última bala de Froome antes del despertar de Bernal. 

Por un Movistar ambicioso

Se presenta una gran ocasión para el Movistar. Los últimos años hemos visto al equipo navarro muy conservador en territorio francés, más centrado en el galardón por equipos que en desbancar a Froome de la general individual. Con Mikel Landa y Nairo Quintana a la cabeza, la escuadra de Unzué tendrá dos bazas que ya querrían muchos rivales. 

¿Y Valverde? El Bala encara este Tour con aire de gregario, pues ha declarado que va a ayudar a vasco y colombiano. Tras casi veinte años entre los mejores, a algunos nos cuesta creer que el campeón del mundo adopte ese papel. Es más probable que luche por etapas y otras clasificaciones secundarias, al estilo de Julian Alaphilippe el año pasado, que se enfundó el maillot de la montaña. 

Queda por ver cómo gestiona la carrera el Movistar tras los primeros días. En el último Giro, con triunfo de Richard Carapaz, fue para sacarse el sombrero. Ahora el propio Tour decidirá las posibilidades de Mikel y Nairo. A partir de ahí ojalá se vea un Movistar ambicioso. Para desgracia del equipo telefónico, no aguarda tanta montaña como en el Giro. Con muchas etapas unipuerto y de media montaña, será difícil sorprender el tren que el Ineos intentará imponer desde el primer día que aborrece hasta la siesta del espectador. 

Mikel Landa y Nairo Quintana compartirán liderato en el Movistar

Con la ausencia de Froome y Tom Dumoulin, ambos en el podio del año pasado, se abre el abanico al triunfo. A los ya mencionados, con Bernal como referente, se les unen Jakob Fulsang, en forma esta temporada, con el Astana como otro de los equipos capacitados para ser el metrónomo de la prueba; Thibaut Pinot y Romain Bardet, las grandes esperanzas en Francia que no vive una victoria local desde Hinault; Vicenzo Nibali, con un Bahrain-Merida muy completo entre los que habrá que tener en cuenta a Rohan Dennis; los hermanos Yates también estarán en la pomada, aunque en esta ocasión a Simon, vencedor de la Vuelta 2018, le tocará trabajar para Adam; o Enric Mas, quien, sin equipo para la general intentará rodar entre los favoritos para sorprender en la montaña.

Emanuel Buchman, Rigoberto Urán, Dan Martin, Richie Porte o Steven Kruijswijk son otros nombres a vigilar de cara a la general. En cualquier caso, el Tour va más allá y no hay que olvidarse de los finales al sprint con Sagan, Ewan, Viviani, Trentin, Kristoff o Groenewegen, llamados a protagonizar las volatas.

La Grande Boucle parte desde Bruselas, la casa de Eddy Merckx. Cincuenta años después de empezar su reinado, otra joven promesa llega con un empuje sobrenatural que amenaza con iniciar una era hegemónica en el Tour.
 

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