El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
Rubén Sánchez, el juvenil de 17 años expulsado por el CF Reus Deportiu por lucir la camiseta del Nàstic y seguir con la afición tarraconense el derbi del domingo de la Segunda División A, ya tiene decidido su futuro. Su familia ha decidido que no vestirá de nuevo de rojinegro, a pesar de las disculpas públicas que pidió el máximo accionista del club reusense, Joan Oliver, con la voluntad de facilitar su regreso, por las formas y el modo de proceder de sus dos coordinadores a quienes además desautorizó.
Rubén tampoco jugará en el Nàstic, el club del que es socio Rubén y que le abrió las puertas una vez se resolviera el caso. Su nuevo destino será el juvenil del España Canonja, que milita en Preferente, una categoría por encima de la que jugaba hasta ahora con los reusenses.
Así lo ha confirmado al Diari el padre del jugador, Ginés Sánchez: «Nos llamó Sergi Parés el jueves pidiéndonos perdón, como también hicimos nosotros, pero entenemos que esas disculpas públicas llegan demasiado tarde. Las aplaudimos, pero la bola ya se había hecho demasiado grande. Tocaba que hubieran reaccionado el lunes, cuando se conocieron los hechos», explica Ginés, quien tras admitir el error de su hijo sigue lamentando que le comunicaran la expulsión a su hijo de malos modos, sin la presencia de él mismo y su esposa, en el pasillo de los vestuarios de La Floresta, nada más concluir el partido del juvenil b del Reus.
Ginés agradece también el gesto del Nàstic de facilitarle una solución, pero cree que «en las actuales circunstancias, por cómo ha ido todo y después de que esta polémica surgiera llevando él la camiseta grana, tampoco hubiese sido lo mejor».
De ahí que Rubén y los suyos hayan decidido apostar por el España Canonja, un club modesto cuyo juvenil actúa en Preferente, una categoría por encima de la Primera en la que ya no podía jugar más esta temporada el joven futbolista del Morell al haber jugado ya cinco partidos con el CF Reus. «Acabará allí la temporada tranquilo, sin ruido mediático, y la próxima ya veremos», asegura.
La opinión de Marc Libiano: Una marcha atrás irreconocible
