El regreso de Carrión al Nou Estadi

El preparador del Córdoba, y exjugador del Nàstic, cogió las riendas del primer equipo califa en noviembre. Tras eliminar al Málaga de la Copa el conjunto ha ido cuesta abajo, hasta el triunfo de la semana pasada

19 mayo 2017 16:09 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:07
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El Córdoba es uno de los históricos, igual que Mallorca, Rayo Vallecano o Almería, que se halla en la misma lucha que el Nàstic por la permanencia. Hace sólo dos temporadas el conjunto califa vivió en Primera División. Su experiencia en la élite fue fugaz, un curso, pero volvió a Segunda con el cartel de uno de los equipos grandes de la categoría de plata. Tras un año y medio con Jose Luis Oltra al frente del cuadro cordobés, en que se disputó el play off de ascenso la campaña pasada, el pasado noviembre se estrenó entrenador: Luis Carrión.

Nacido en Barcelona (1979), Luis Carrión se formó como futbolista en las categorías inferiores del Barça. Tras un paso por el Gavà, el lateral derecho jugó en el Nàstic dos temporadas, del 2003 al 2005, y en su primera campaña de grana disfrutó del ascenso a Segunda División, junto a Manolo Martínez de compañero y el tándem formado por Jordi Vinyals y Alfons Muñoz, de entrenadores.

Aquel ascenso se sufrió hasta el último minuto. Entonces se disputaba en formato liguilla y tras seis jornadas entre los cuatros equipos, el premio era para el primero. En el grupo D, el tesoro se disputaría entre Nàstic y Real Madrid B. En el Nou Estadi los grana ganaron por la mínima, con un gol de Diego Torres y Felip parándole un penalti a Soldado en el añadido. En el campo del filial merengue, los madridistas se apuntaron un duro 4-0. Los tarraconenses llegaron a la última jornada con un punto de ventaja sobre los blancos. El triunfo en casa ante el Ourense (2-0) le abrió las puertas de Segunda a Carrión.

Con Luis César, en la nueva categoría y en su única experiencia en la plata, Carrión va perdiendo protagonista y al acabar el curso se marcha al Córdoba. En el conjunto califa estuvo otros dos años. Allí celebró otro nuevo ascenso a Segunda en su segunda temporada de blanquiverde. No continuó en la nueva división y salió al Terrassa. De allí pasó al Melilla, luego al Alavés y finalmente al Peñarroya, donde se retiró en 2011.

En 2013 firma con el Córdoba como segundo entrenador de Pablo Villanueva, tras una primera experiencia en el Espanyol femenino. Aquel curso dirige un partido, tras la destitución de Villanueva, que pierde 3-0 en Soria ante el Numancia. Se convierte en la mano derecha de Chapi Ferrer para conducir al cuadro andaluz a Primera 42 años después.

En la cúspide del fútbol español, al Córdoba no le salen bien las cosas y pasan varios entrenadores por el banquillo blanquiverde. En este baile de técnicos, Carrión acaba como míster del filial. No evita el descenso a Tercera del Córdoba B, pero el año pasado consiguió la vuelta a la categoría de bronce tras superar al Lorca en el play off.

Con la destitución de Oltra, Carrión asumió las riendas del primer equipo. Empezó bien, eliminando al Málaga de Primera de la Copa del Rey y venciendo en campos como el Estadi de Reus o el Tartiere de Oviedo. Desde entonces el equipo entró en una dinámica negativa. Siete partidos de liga sin ganar y otros dos de Copa, hasta la semana pasada. En el Arcángel, la visita del Alcorcón, verdugo copero, todo apuntaba al empate a cero, cuando Alfaro en el tiempo de compensación rescató al Córdoba y a su entrenador, en la cuerda floja.

Nàstic y Córdoba medirán sus dinámicas con un objetivo común, alejarse de la zona caliente de la clasificación. Será en el Nou Estadi (domingo, 18h), escenario donde Carrión vivió en 2004 el ascenso a Segunda, uno de sus mayores logros como futbolista.

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