El reusense que negoció con Florentino Pérez

Engelbert Borràs, fallecido el pasado sábado, intentó impulsar la sección de hockey del Real Madrid en el año 2000, el primero de la era Florentino, pero el proyecto no fructificó. Su ídolo de siempre fue Joan Sabater

20 junio 2020 07:10 | Actualizado a 20 junio 2020 07:37
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El hockey significó una auténtica pasión vital para Engelbert Borràs Marimón (Reus, 61 años), fallecido el pasado sábado a causa de una muerte repentina e inesperada, a pesar de los problemas de salud que arrastraba en los últimos tiempos. El hockey lo practicó en el Reus Deportiu, el club de su vida, y, a finales de los 80, alcanzó la presidencia de la sección para darle un nuevo aire competitivo.

En realidad, el reusense creció con un espejo difícil de superar, el legendario Reus Deportiu de las seis Copas de Europa. En ese equipo aprendió a admirar de por vida a Joan Sabater, su gran ídolo. Curiosamente el padre de Engelbert, el señor Borràs Roca, se convirtió en el artífice del regreso de Sabater a casa. Considerado el mejor jugador de la época, Sabater volvió al Reus de la mano del entonces presidente, al que considera un amigo íntimo de siempre. Además del capitán, Borràs Roca juntó a los hermanos Vilallonga y a Santi Garcia para que completaran una escuadra de época.

Engelbert absorbió esa devoción por el Reus Deportiu que le impregnó su padre. Cuando asumió la presidencia de la sección rojinegra logró formar otro equipo para el recuerdo. No en cuanto a títulos, aunque sí en identidad. Fichó a José Martinazzo, el Torero, que compartió viaje con Nene Zabalía, Kiko Alabart, Llonch y compañía. El Reus acababa de superar un descenso a Nacional y reflotó a nivel deportivo y soportó penurias económicas.

El trabajo de Borràs en el Reus Deportiu no finiquitó su trayectoria como dirigente. Por motivos empresariales necesitó instalarse en Madrid. En la capital conoció a Florentino Pérez durante el proceso electoral a la presidencia del club blanco del año 2000. El reusense siempre pensó que para que el hockey tomara impulso resultaba imprescindible que un equipo de Madrid se consolidara entre los grandes. De ahí sus conversaciones con la casa blanca. Charló con Florentino Pérez, Jorge Valdano y Emilio Butragueño durante el primer mandato de la era Florentino, y tomó el cargo de vicepresidente del Alcobendas, club con mayor solera de la zona.

La idea era que la sección de hockey blanca absorbiera el primer equipo del Alcobendas, entonces en la máxima categoría, y jugara sus partidos en las propias instalaciones madridistas. Incluso, el de Reus llegó a apalabrar el fichaje de Panchito Velázquez, en aquellos días con contrato en vigor con el Barça, aunque el club azulgrana no facilitó la operación y el proyecto tampoco fructificó.

Los hijos del fallecido dirigente, Oriol y Engelbert, siguieron la tradición y también se calzaron los patines. Y es que para Engelbert ese entusiasmo por el hockey resultó innegociable. Desde el Reus de las seis Copas hasta hoy.

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