El sabor único de la victoria

Sandra Rovira Navarro (Ulldecona, 28 años) está viviendo una nueva etapa en su trayectoria en el mundo del fútbol sala. La ala-cierre (universal) ulldeconense milita esta temporada en la Penya Esplugues Gironella, de la Primera División Nacional, máxima categoría de España. Recientemente, ella y sus compañeras se han proclamado campeonas de la Copa Catalunya.

Sandra explica la decisión de regresar a España, después de estar en Italia durante tres campañas: «principalmente fue por un tema laboral». Además, la joven ha «vuelto a casa», puesto que ya había militado dos temporadas en el FS Gironella, que luego se fusionó con l’Associació Esportiva Penya Esplugues para crear la Penya Esplugues Gironella. La de Ulldecona sigue diciendo que «cuando el presidente, Juan Carlos Hueto, al cual agradezco la confianza, supo de mi retorno, me abrió las puertas del club . Se me presentaba de nuevo la oportunidad de jugar en una de las mejores ligas del mundo».

De momento, todo marcha bien para Sandra y su equipo: «hace unos días nos proclamamos campeonas de la Copa Catalunya ganando en la final al Rubí F.S. por 2-1. La Copa significa mi tercer trofeo de este calibre, pero cabe decir que cada una sabe diferente. Esta ha sido especial. Sufrimos mucho. Vivimos sensaciones únicas e indescriptibles, ya que a partir de ese momento significa que estás en el mejor equipo de Catalunya, entre las mejores jugadoras de este país».

Copa a parte, la Penya Esplugues Gironella compite en la Primera División Nacional (compuesta por 16 equipos), y actualmente, después de disputarse seis jornadas, ocupa la novena posición, con un partido menos (aplazado para diciembre). Los ocho primeros clasificados de la liga al final de temporada disputarán la Copa de España.

Respecto a los retos personales que se ha puesto, la ulldeconense explica que «quiero contribuir a que el equipo llegue lo más alto posible en liga, e intentar entrar en Copa». Sandra continúa diciendo que «somos un bloque muy joven y con margen de mejora. Mi función no es otra que la de aportar mi granito de arena». La ebrense ya se considera «una de las veteranas del equipo, y puedo ayudar a mis compañeras».

La Penya Esplugues Gironella cuenta con Robert Caneda como entrenador: «es muy metódico y con una gran experiencia en la categoría. Lo conozco bien ya que había sido el técnico del FS Gironella en mis dos temporadas en el club (2011-2013)».

Sandra y su equipo juegan en una liga semiprofesional, ya que la exigencia de la competición requiere de unos esfuerzos tremendos: «viajes en autobús (de 16 horas entre ida y vuelta) cada quince días para jugar en pabellones de todo el país; muchas horas de dedicación entrenando fuerte para intentar ser cada día mejores y más competitivas; programas alimenticios específicos para estar en óptimas condiciones; y un largo etcétera para estar en lo más alto del fútbol sala femenino español. Y todo ello, compaginándolo con las actividades cotidianas de cualquier persona».

El papel de la de Ulldecona no se limita sólo a jugar con el primer equipo, sino que también es la coordinadora de los conjuntos base escolares, siendo además entrenadora de uno de ellos, el alevín, y se ocupa también de gestionar el área deportiva femenina de la entidad. Sandra comenta que «un año más, tengo la suerte de compaginar dos de mis pasiones, el fútbol sala desde dentro, jugando al máximo nivel, y el deporte desde fuera, desde una perspectiva formativa, organizativa y de gestión».

A parte de las funciones que lleva a cabo en el club, Sandra tiene su trabajo de profesora de Educación Física: «actualmente vivo en Barcelona, donde trabajo, y juego en Esplugues de Llobregat». Con todo, todavía tiene tiempo para estudiar: «curso quinto de italiano en la EOI».