El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
A Elisa Tomàs (Masdenverge, 1998) le siguen lloviendo los homenajes y distinciones. Su espectacular temporada 2016 en patinaje artístico, saldada con los títulos de campeona de Catalunya y de España y la medalla de bronce en el Europeo júnior, la mejor de su trayectoria, le han valido todo tipo de galardones: mejor deportista del año de l’Aldea, también de las Terres de l’Ebre y premio al mérito deportivo de primer nivel de la Federació Territorial de Patinatge (este pasado viernes).
Atrás quedan 15 años sobre patines. A Elisa la hicieron esperar para que pudiera calzárselos hasta los cuatro y medio, la edad mínima, aunque si hubiera sido por ella lo hubiera hecho con sólo tres, enamorada como estaba de esta especialidad. Su pasión era tanta que el Club Patí Masdenverge, donde dio sus primeros pasos bajo las órdenes de Sònia Ribas, se le quedó muy pronto pequeño.
Fue en el CP l’Aldea, a partir de los ocho años, donde creció y dio el salto hacia la élite, de la mano de Manel Vilarroya y con Júlia Ventura como gran referente. Poco después, en 2009, alcanzaba su primer ḉéxito de referencia, la victoria en el Campionat de Catalunya alevín de primer año.
Su dedicación y horas de esfuerzo la llevaron a ser desde entonces una fija en el podio en cada una de las pruebas en las que tomaba parte, ya fueran provinciales como certámenes autonómicos o estatales.
La culminación a su trayectoria llegó la pasada temporada, con la consecución de su primer título de España y su primera medalla en el Europeo celebrado en Friburgo (Alemania), el tercero que disputaba. Sin embargo el inicio de sus estudios de Medicina en la Universitat Autònoma de Barcelona, la imposibilidad de entrenar junto a Manel Villaroya y la escasa disponibilidad de pistas para entrenar en Cerdanyola del Vallès, donde ahora reside, le llevaron a dar un radical giro en su vida, saturada también como estaba por tanta competición.
Muchos no lo saben aún pero Elisa ha dejado el patinaje y se ha pasado al atletismo. En concreto a los 100 metros lisos, prueba en la que fue sexta en el último Campionat de Catalunya júnior. Compite por la Unió Atlètica Montsià y tiene 12,89 segundos como mejor marca. Apenas puede entrenar, pero lleva la velocidad en los genes. Su hermano es el también velocista Sergi Tomàs.
