Eloi Mitjans tenía la llave del derbi

Eloi Mitjans conoce al milímetro cada cosquilleo en las entrañas cuando llegan los días de traje y corbata, ha participado en un millón de batallas con máxima rivalidad. Vestido con la verdiblanca y como alma máter del nuevo Calafell de Pere Varias, Mitjans secuestró el derbi ante el Vendrell, se lo guardó en el bolsillo con una actuación maravillosa. Gobernó los tiempos durante los 48 minutos que permaneció en pista y cuando su equipo pidió auxilio, por allí apareció Mitjans para rescatarlo. A su jerarquía la amparan los registros; anotó tres de los cinco goles del Calafell, todos ellos en los instantes de la verdad, cuando la presión ahoga gargantas.

La experiencia de Mitjans y, sobre todo su inteligencia para interpretar el juego, impulsó al Calafell hacia una victoria convincente, sin demasiadas sospechas, sólo con la inquietud que el CE Vendrell le generó en la inauguración del segundo tiempo. Los de Varias presentaron credenciales desde la escena inicial, no tambalearon. De hecho, dominaron con solvencia el primer acto. 

Dirigidos por el cerebro de Mitjans, los verdiblancos impusieron un ritmo alto, incluso se animaron a presionar en pista contraria cada inicio de ataque local. Disfrutaron de varios mano a mano ante Shehda para abrir el marcador, pero carecieron de tino. En posición de remate casi siempre anduvo Sergi Torné, incisivo y quisquilloso para encarar y combativo en las disputas. El arquero de El Vendrell sujetó a su escuadra, que no acabó de encontrarle el aire al juego. 

En todo caso, una cartulina azul a Sergi Romeu, ya con la rotación de los dos protagonistas conectada, abrió la grieta de la bola parada para los locales. No acertó en la falta directa Ferrer y el Calafell se arrimó a su arquero, Xano Edo, para sufrir y superar la inferioridad. Incluso encontró el gol cuando menos lo esperaba. Al cuarto de hora, todavía con un jugador menos, Pellizzari inició la contra para Mitjans, que controló a una mano y voló hacia Shehda. Definió con una destreza impropia, porque iba a velocidad supersónica. Gancho y pelota al ángulo. 

El 0-1 coronó el convincente primer tiempo visitante. Lo completó poco después Torné, que amagó en ir hacia fuera y halló un pasillo interior, arrastró y perforó de nuevo a Shehda. El 0-2 encendió las luces de alarma en El Vendrell.

Lluís Delriu debió sacudir el vestuario en el intermedio. Su equipo reapareció con otra intensidad, mucho más agresivo, lejos de lo que fue minutos antes. Hasta el punto que El Vendrell cambió el decorado y alcanzó el empate en un pis pas. Primero, con una media vuelta contundente de Jan Escala. Recibió de espaldas al arco de Edo y se giró demasiado cómodo. Torné le perdió la marca. Poco después, la décima falta del Calafell invitó a un tiro directo para Curro Fernández. Convirtió con un movimiento de libro de estilo. Amague hacia la izquierda y culminación en la derecha.

El 2-2 obligó a Eloi Mitjans a tomar las riendas del derbi de nuevo. Su equipo le reclamó con urgencia, cuando la fatiga aparecía con cierta amenaza. Mitjans acumula 45 minutos de media por partido. No entiende de cansancio. Tampoco lo acusó en el Club d’Esports. Reactivó al Calafell con un gol de tiro directo. De pala, sin concesiones. A los 45 minutos, tejió el gol del partido. Corrió el contragolpe y recibió la pelota a pleno vuelo. Sorteó a un rival y cuando se presentó ante Shehda levantó la pelota a media altura y la impactó hacia la red. Mitjans había finiquitado el derbi cuando El Vendrell sentía la plenitud. Xaus sólo tuvo que decorarlo en los segundos finales, cuando el Baix Penedès ya había proclamado a su nuevo rey.