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Cualquiera que conozca a Josep Maria Andreu sabe de su absoluta pasión por el Nàstic. Se desvive. Uno de esos aficionados que no aguantan quietos en los finales de infarto. Que se olvidan de cenar si la tarde ha sido mala. Su aportación, personal y financiera al club, ha sido máxima. Le hado al Gimnàstic (club y SAD) los mejores años de su vida y algunos más.
Achille Emaná le conoció la temporada pasada. Como todos los jugadores que pasan por la Budallera, pronto comprobó el padecimiento del dirigente. Por eso, lo primero que hizo cuando el pasado noviembre se zanjó su retorno a Tarragona fue tranquilizar a Josep Maria Andreu:«Presi, tranquilo, esto lo salvamos».
Una promesa de la estrella de Yaundé no es una declaración cualquiera. Es una manifestación en firme de las intenciones del atacante. «Emaná es especial. Ha vuelto con la ilusión de ayudarnos para salvar al equipo. Tiene cariño al Nàstic y a la ciudad.Confio en él y el resto de jugadores», aseguraba este lunes el presidente grana.
El Emaná desequilibrante volvió a aparecer en Lugo. Lo bordó en su tercer encuentro esta temporada. Una asistencia (a su hermano Stephane), un gol y un remate al travesaño. Y eso sin estar al 100%. Apareció en ataque en los momentos adecuados.
«Marca diferencias. Ya lo demostró el año pasado. Es un jugador que está cogiendo el ritmo aún», explicó Andreu.
Nueve de doce
La buena actuación individual de los hermanos Emaná y el despliegue coral del resto del conjunto de Juan Merino permitió sumar una victoria necesaria y, como apuntó el presidente de la SADgrana, «obligatoria». La salud del equipo en Segunda no podía permitirse una nueva derrota.
Para Andreu, el triunfo en el estadio Ángel Carro «nos dará moral de cara a los próximos cuatro partidos». Tres de ellos se jugarán en el Nou Estadi, recinto del que no pueden escaparse más puntos. El presidente lo tiene claro:«Tenemos que sumar un mínimo de nueve puntos de los próximos doce». Una meta que los jugadores deben interiorizar.
No sólo ellos, también la afición debe jugar su papel. La hinchada ha encontrado motivos para hacer crecer la llama de la esperanza. Una fe que hace falta abonarla en cada uno de los once partidos que se jugarán en la Budallera en esta segunda vuelta.
Mercado
A ocho días para el cierre del mercado de fichajes, Andreu insistió en que «para mí está cerrado», aunque admitió que «si sale una oportunidad la analizaremos». Mismo caso sucede en las salidas. Si llega una oferta interesante para el club y el jugador se estudiará.
