Emma Martín Queralt (15 años) es de Roquetes pero vive en Tortosa. La joven milita en el Cambrils y normalmente juega de interior, aunque a veces actúa como pivote o central. Emma entró en la convocatoria anunciada hace dos semanas para ir a Las Rozas (Madrid) con la Selección Española sub’16 con el fin de realizar una serie de entrenamientos.
Ella misma explica que «hicimos varias sesiones preparatorias y para finalizar la estancia acabamos disputando un partido entre nosotras». Poder acudir a una llamada de este tipo «significa que estoy trabajando bien y que todo esfuerzo tiene su recompensa». Esta concentración se hizo de cara a futuros compromisos del combinado nacional.
Emma también sabe lo que es vestir la camiseta de la Selecció Catalana, en la que ya se siente «una veterana», y con la que este año se ha proclamado campeona de España, tras superar a Euskadi por 3-1.
La joven lleva el fútbol en la sangre, ya que recuerda que «cuando tenía cinco años les dije a mis padres que quería jugar a este deporte. Ellos consideraban que todavía era demasiado pequeña, pero mi padrino, sin decirles nada, me apuntó y cuando se lo dijimos se pusieron contentos».
Emma sigue diciendo que «era un deporte que me llamaba mucho la atención; cuando era pequeña, mis padres me ponían dibujos animados en la televisión y yo cambiaba el canal hasta que encontraba un partido de fútbol». La ebrense confiesa que «lo que más me gusta es poder jugar y sentir que desconecto de todo. También me encanta porque he conocido y hecho amistad con muchas personas relacionadas con este mundo y espero conocer a más tente. También estoy contenta por las experiencias vividas y que estoy viviendo».
En la actualidad, Emma juega con el Cambrils y «a nivel de equipo nos está yendo bien. Nos ayudamos las unas a las otras y aunque falta corregir algunos aspectos a nivel de juego, estamos satisfechas con los resultados. Nos hemos propuesto trabajar al máximo para subir de categoría el año que viene». También a nivel personal le van bien las cosas y sobre sus compañeras destaca que «estoy contenta con la relación que tengo con ellas».
Mejorar el fútbol femenino
A la hora de hablar del estado de salud del fútbol femenino, Emma asegura que «debería cuidarse mucho más el fútbol base y equipararse el fútbol femenino con el masculino. Muchas jugadoras tienen que marcharse fuera, porque las condiciones económicas y educativas (becas futbolísticas) están a años luz de las del extranjero. A pesar de todo, es verdad que hemos hecho un gran paso adelante al televisarse partidos y aparecer en los medios. El proyecto ‘Orgullosa’ de la Federació nos está ayudando mucho».
Su trayectoria
Emma estuvo seis temporadas en el Roquetenc, tres en la Escola Delta, una en el Tortosa-Ebre y ahora está en el Cambrils. La ebrense, a la que le gustaría ser futbolista profesional y estudiar INEF, cursa cuarto de ESO y cuenta con el apoyo de sus padres «siempre que no descuide los estudios».