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Enrique Martín vive sus últimos días como entrenador del Nàstic con resignación. Lo sigue haciendo con incontables gritos y exasperaciones desde el banquillo, porque al navarro, a estas alturas, no le va a cambiar nada ni nadie, pero todo intento de cambiar el rumbo del equipo lleva detrás una carga de convicción y fe menos poderosa.
En esas vive el Nàstic sus últimas semanas en Segunda División, y así llegaron los cuatro goles consecutivos del Córdoba. «Antes del partido les he dicho que, como no estemos centrados debemos, nos van a meter cuatro. No me he equivocado», declaró el míster del Nàstic al micrófono de Tarragona Ràdio.
La Pobla, en escena
Sin embargo, la gran motivación de cara a los tres partidos restantes de la temporada para la afición grana debe ser la entrada en escena de jugadores de la Pobla, aquellos que deben guiar al Nàstic por el oscuro camino de la Segunda B.
Enrique Martín avanzó que los últimos encuentros servirían para poner en lista a jugadores útiles para el club la temporada siguiente. «Esta semana vendrán más chicos de la Pobla a entrenar. Montero, Joel Marín o Cardona pueden tener posibilidades de jugar el domingo ya que tenemos diferentes bajas».
El técnico grana quiso valorar el trabajo en especial de los dos nombres propios del partido, Pol Prats y Pol Valentín. «Este tipo de jugadores lo dan todo y están repletos de ilusión, son claves para el futuro del Nàstic.
Pol Prats ha demostrado ganas, ilusión, competitividad, su actuación merece ser resaltada. Valentín nos ha dado constantes internadas peligrosas por banda». Sobre el partido, Martín lamentó los minutos iniciales donde «el equipo metió la pa, como toda la temporada. Pero estoy muy contento con la segunda parte. Hemos reaccionado y casi empatamos al final».
