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Hoy se acaban las pruebas. Ya no hay marcha atrás, los ensayos llegan a su fin y el estreno de la obra en el teatro de la Segunda es cuestión de días. El Llagostera recibe al Reus a las 21.00 horas, en el Estadi Municipal de Palamós.
Los de Natxo González han ido encadenando buenos partidos junto con algunos más dubitativos. El último, ante el Lleida, fue un encuentro del que tan sólo el cuarto de hora final fue rescatable. El conjunto rojinegro controló la mayoría del encuentro, pero a la hora golpear con dureza al rival, estuvo blando, todo lo contrario que los ilerdenses, que las pocas ocasiones que tuvieron las materializaron con firmeza. Sin embargo, hubo tres hombres que levantaron la mano pidiendo claramente un hueco en el once que se enfrente al Mallorca. David Querol, Édgar Hernández y Jorge Díaz le dieron otra cara al equipo, mucho más vital, alegre y dinámico. Sólo faltó el gol, pero ocasiones no faltaron y eso que tan sólo estuvieron un cuarto de hora sobre el tapete, lo suficiente como para convertirse en un rayo de esperanza entre las sombras que sobrevolaron Salou.
Diseñado para ascender
Enfrente estará el Llagostera, un equipo diseñado para ascender. Para recuperar la categoría que perdió la temporada pasada. Todo lo que ha llegado han sido hombres de calidad. Curtidos en mil batallas. Con calidad para marcar diferencias en 2ªB. Uno de los nuevos fichajes es un jugador que ha pasado y ha dejado su huella en la historia del club rojinegro, Álex Colorado, un hombre clave en el ascenso a Segunda División y que está llamado a liderar al Llagostera en su regreso a la categoría de plata. Otros de los nombres propios que han aterrizado en tierras gerundenses son Marc Martínez, Rodri y Robert Simón. El primero de ellos un viejo conocido en tierras granas. Oriol Alsina contará con una plantilla de quilates, y que se ha ganado a pulso la etiqueta de favorita del Grupo III de la Segunda División B, aunque es cierto que es el grupo más duro de los cuatro que hay, históricamente.
El encuentro será un ensayo final de alta exigencia, sin medias tintas y con la obligación de marcharse con buenas sensaciones de Girona. Mallorca espera. El fútbol de élite también. Reus quiere volver a asombrar.
