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Algunos recortes de prensa de la época transcriben el desarrollo de los partidos en los que Mor jugó como guardameta, en equipos diversos como en el caso del partido Montroig-Prat, en una fecha indeterminada cuyo corresponsal desde El Prat de Llobregat (por teléfono) informaba de que se trató de un «partido difícil de jugar por el estado del terreno embarrado, pero, no obstante, se apreciaron aisladas jugadas de gran mérito».
Muchos recuerdos me ha referido mi padre sobre su amor por el fútbol y en particular por el Reus Deportivo. Falleció el pasado 30 de enero, a los 90 años, una forma natural de dejarnos que la edad propone pero que no impide honrar una historia personal que lo es también de una parte de la ciudad. Fotografías en blanco y negro captaron en los años cincuenta momentos que nuestros jóvenes de hoy, algunos entristecidos por lo que implica esta suspensión de la excelente evolución del Reus Deportivo que estaba teniendo hasta hace bien poco, no podrían siquiera imaginar salvo que visiten alguna hemeroteca o pregunten a sus abuelos.
También se producían lesiones en la época. Y así lo leo en el reverso de una foto del equipo que jugó un partido en el Campo del Júpiter, correspondiente al campeonato de la 1ª Regional entre el Júpiter y el Reus. Mor, con otros pioneros del Reus como Garriga, Epi, García, Tarradellas, Pons… «Mor se lesionó a los cinco minutos del partido, ocupando el puesto Maté», se lee en letra mecanografiada.
Son muchas más las anécdotas. El Reus Deportivo en 1950 ya tenía una plantilla muy consolidada, muy a pesar de los medios que ahora nos resultarían imposibles de asumir, porque el fútbol del siglo XXI ya es otra historia, y aquellos pioneros ya son parte del pasado. Un tiempo que nos puede hacer reflexionar sobre la necesidad de recuperar un equipo y el amor de una afición a un deporte que debe servir de estímulo de valores humanos y colectivos.
Por supuesto que son más etapas de la vida de Mor las que corren desde 1957, cuando, estando él ya casado con mi madre, en Tánger, Marruecos, nació quien redacta este obituario. Pero el tiempo pasa rápido para todos. «Habrá que sacar dinero si acaso de debajo de las piedras para salvar al Reus», decía hasta hace poco a los medios de comunicación un hombre ya mayor, un hombre que todavía esperaba mantener el espíritu pionero del Reus Deportivo al que él y sus compañeros de equipo contribuyeron a levantar. Que en paz descanse.
