Felicidad rojinegra, preocupación grana

El CF Reus, junto a Lugo y Mirandés, se mantiene invicto tras siete jornadas y es quinto en la tabla. El Nàstic se queda como único equipo de Segunda División que todavía no ha ganado y es colista

19 mayo 2017 18:02 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:16
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Marc Libiano Pijoan

Siete jornadas casi idílicas marcan el camino del Reus en su estreno histórico en Segunda División. Siete jornadas en las que no han aparecido sonrojos en forma de derrotas. Se mantiene invicto en equipo de Natxo, con tres éxitos y cuatro empates. 13 puntos le sitúan en una zona de privilegio impensable en las previsiones iniciales. En todo caso, desde la planta noble del Estadi y desde la caseta sagrada sólo existe un objetivo; los 50 puntos de que aseguren la permanencia. Los aires de grandeza no caben en la mente de este Reus.

Algunos claves aclaran el buen inicio de los rojinegros en esta puesta en escena de la temporada. Detalles que reflejan los buenos hábitos del equipo.

1. INERCIA POSITIVA. El Reus no se ha separado ni un instante de la inercia ganadora con la que terminó la pasada temporada. El acenso y la espiral de felicidad que se instalaron en el Estadi y en el equipo no ha cesado. Mantener un bloque de futbolistas consolidado de la pasada plantilla ha ayudado a que el proyecto se mantenga firme. El club no se ha vuelto loco en las operaciones veraniegas.

2. UNA IDEA DE JUEGO CLARA. Natxo y el cuerpo técnico tampoco han cambiado un ápice la filosofía de juego que llevó al Reus al ascenso de categoría. A pesar de su ternura en Segunda División, el equipo sigue apostando por un fútbol que se arropa en la posesión del balón. Ser protagonista en cada partido es una máxima que el Reus conserva y que, a día de hoy resulta casi innegociable. De hecho, en campos como Mallorca o Getafe, con rivales teóricamente superiores, ha sido capaz, en muchas fases, de dominar el partido. En el Estadi, acostumbra a conseguirlo.

3. SEGURIDAD DEFENSIVA. Cuatro goles recibidos en siete partidos han consolidado un sistema defensivo riguroso. Cuando el Reus necesita refugiarse en la trinchera exhibe una organización militar fiable. Concede muy pocas ocasiones por partido gracias a un trabajo táctico minuciosos. Da la sensación de que el equipo está trabajado al detalle. Cuando no aparece la brillantez en el juego, esa capacidad para sufrir sin el balón permite a los de Natxo competir en todos los partidos. Hasta el punto que en ninguna de las siete jornadas consumidas los rivales le han pasado por encima. El hambre y la ambición siguen intactas. 

4. JUGADORES EN EVOLUCIÓN. Natxo González ha visto como varios jugadores que se estrenan en la nueva categoría se encuentran en progreso constante. Futbolistas que se han hecho fuertes en el once elegido. El arquero Edgar Badia mantiene el status de solvencia que alcanzó en los dos últimos cursos. En la zaga, Jesús Olmo se ha convertido en un líder absoluto. Acabó el pasado año a un nivel altísimo y en Segunda parece todavía más cómodo. Jóvenes como Atienza, Ángel o Benito se han adaptado con aparente facilidad al nuevo reto. Su rendimiento lo indica. Mientras, el salto de calidad de Ramon Folch y Fran Carbia se observa desde el prisma del asombro. Dos futbolistas secundarios cuando llegaron al club hace cuatro veranos y que ahora viven casi en la posición de indiscutibles.

5. FICHAJES CON RESPUESTA. A pesar de mantener el bloque que provocó el ascenso, el Reus acudió al mercado veraniego con las dificultades del recién llegado, aunque vendiendo un proyecto de mejora continuada. Hasta el momento, las adquisiciones que han aterrizado en el Estadi han respondido con prestaciones interesantes. Atienza, Querol, Jorge, Miramón o Máyor han lucido en sus primeras tardes con la camiseta rojinegra. Albístegui o Migue García han cumplido cuando se les ha ofrecido chance. En Oviedo, por ejemplo, Natxo comprobó que puede fiarse del fondo de armario. Y restan todavía por llegar los lesionados David Haro, Vítor Silva y el delantero Chrisantus.

 

 


 

Jaume Aparicio López

En tres meses el Nàstic ha pasado de oler las mieles de Primera a levantar el farolillo rojo de Segunda. Una caída en picado, sorprendente e inimaginable en cualquier disciplina, menos en el fútbol. En el deporte rey, pasar de la heroicidad a la villanía es insultantemente sencillo. Las primera jornadas del equipo de Vicente Moreno han sido malas. Son el único equipo de LaLiga 1|2|3 que todavía no ha ganado, sumando cuatro empates (Lugo, Huesca, Levante y Zaragoza) y tres derrotas (Alcorcón, Numancia y Córdoba). Su juego mejora un día para empeorar al siguiente, sin que se atisbe una evolución consistente y regular. En el club existe preocupación, al mismo tiempo que impone una relativa calma para no empeorar una situación complicada. 

1. ADAPTACIÓN. La idea inicial del club era hacer entre cinco y seis fichajes este verano. Al final fueron 13. Algunos obligados por las salidas inesperadas. Emaná, Naranjo y Aburjania se fueron por cuestiones financieras. El negocio del fútbol y la situación económica de la SAD del Nàstic impiden desestimar traspasos lucrativos. En total 2,8 millones para las arcas granas. Como para decir que ‘no’. Pablo Marí no quiso seguir, mientras que Xisco Campos, el ‘capi’, optó por cambiar de aires para asumir un papel más protagonista en la Ponferradina. Palanca, De la Espada, Mousa, Ondoa y Rayco fueron las decisiones puramente deportivas las que les hicieron salir. Ninguno de ellos era titular. Xisco Muñoz dio el salto al cuerpo técnico y Aníbal Zurdo dirigió los últimos coletazos de su carrera al Pune City de la Superliga India. Los relevos han llegado del mercado internacional. Del mismo del que llegaron Suzuki, Abu o Emaná. Un chileno, un argentino, un hispano-marroquí jugando en Ucrania, un croata, un georgiano y un camerunés. Futbolistas culturalmente diferentes cuya adaptación no está siendo la esperada. O lo suficientemente rápida. El idioma es una barrera, hoy por hoy, insalvable. De momento, el único fichaje que ha ofrecido un rendimiento notable es el del ‘Chino’ Saja y puntualmente José Carlos y Rharsalla, autores de dos goles. 

2. LESIONES. Reina, Manolo Martínez, Tejera, Lobato, Jean Luc, José Carlos, Àlex López, Gerard Valentín, etc. Más de medio equipo ha pasado por la enfermería. Las convocatorias internacionales también han golpeado al equipo. Madinda, Kakabadze, Djetei y Dimitrievski se perdieron el choque ante el Levante. Impedimentos secundarios que han complicado el tránsito, abierto aún, de Vicente Moreno hacia un once de garantías y consistente. 

3. CALENDARIO. En Segunda hay que jugar todos contra todos, cierto, pero igual de cierto es que las circunstancias de cada partido marcan el devenir de los choques. Competir ante rivales hechos y derechos cuando tú andas metido con los cimientos no suele ser buen negocio. O ganas y creces de golpe o entras en una vorágine negativa que pasa factura. Los granas han recibido a los tres mejores equipos de la competición. Los tres primeros. Lugo, Levante y Zaragoza han pasado por el Nou Estadi. Ninguno ha logrado salir victorioso. Fuera, donde siempre es más difícil ganar, se ha medido a Huesca, Alcorcón, Numancia y Córdoba. El Sevilla Atlético es el primer contrincante, entre comillas, asequible que visitará Tarragona, este sábado. Aunque la urgencia grana por ganar convierte a cualquier rival en peligroso.

4. FALTA DE GOL. Cuatro goles en siete partidos es un balance pobre. Encima, dos de ellos, la mitad, se lograron en el primer partido. Y no sirvieron para ganar. El equipo ha tenido oportunidades. Algunas claras. Pero ni los delanteros, los principales encargados de la parcela anotadora, ni la segunda línea o los defensas, cuando suben al remate, han mostrado puntería. En las últimas cuatro jornadas, el Nàstic no ha conseguido perforar la meta rival.

 

LOS DATOS CF Reus   Nàstic
Posición

22º
Victorias 3 0
Empates 4 4
Derrotas 0 3
Goles a favor 7 4
Goles en contra 4 8

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