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Fernando Rodríguez (Pilas, 1987) conoce al milímetro el Rico Pérez, escenario que el Reus va a visitar este domingo, a partir de las 19.00 horas. No hace mucho que el delantero luchaba por dejar huella entre los aficionados del Hércules. Llegó a Alicante con la etiqueta de atacante diferencial, tras su enorme rendimiento en Cartagena. 18 goles en 38 partidos avalaban esa apuesta.
Fernando no halló la continuidad necesaria para cualquier futbolista. La falta de confianza mermó su estado emocional. Sufrió vaivenes constantes en su etapa como blanquiazul. En 40 partidos, con play off de ascenso a Segunda incluido, saboreó el gol en cinco ocasiones. Tuvo que pelear por el privilegio en el once con Javier García Portillo. «Quizás me faltaron 10 partidos seguidos para disfrutar de continuidad. Sabía que si jugaba el domingo y no marcaba, la semana siguiente iba a ir al banco. Esa presión no me hizo ningún bien. En el Hércules no pude demostrar lo que realmente soy como jugador, a pesar de que acabé acumulando minutos», admite. A pesar de las dificultades deportivas, el rojinegro asegura que «guardo buenos recuerdos de allí, porque hice muchos amigos y les tengo cariño».
Un rival difícil
Fernando salió de Alicante este verano rumbo a Reus. Un idilio que ya se cocinó hace un año, con el primer acercamiento entre las dos partes. Este domingo pisará de nuevo el pasto del Rico Pérez, un escenario con mística, acostumbrado a albergar batallas de superior categoría. Del actual Hércules, el jugador destaca que «han mantenido el bloque y se han reforzado bien. No han empezado como les gustaría, pero seguro que vamos a encontrarnos un partido muy difícil».
El rival que entrena Manolo Herrero no ha bautizado el campeonato de forma regular. Su arranque ha dejado dudas entre la exigente hinchada alicantina. «En este sentido podemos crearles dificultades, porque tienen la presión de jugar en casa y la afición les exige muchísimo», comenta Fernando.
Cosas de la vida, el andaluz le marcó a su actual equipo en la cita del pasado curso en el Rico Pérez. Lo hizo de penalti y sirvió para poner el 1-1 final.
