Ferran López: 'El Calafell me ha enseñado que el talento no lo es todo'

Ferran López (Sant Sadurní, 1975) desembarcó este verano en Calafell con un cartel consolidado en la OK Liga. No ha tardado demasiado en imprimir su sello competitivo a un equipo ya reconocible. Los resultados también han acompañado.

Comenta que la primera sensación de libertad la sintió  cuando a los cuatro años se puso unos patines.
Lo recuerdo perfectamente. Ocurrió en una pista interior del colegio Sant Josep, en Sant Sadurní. Fue algo así como el primer día de ir en bici o de caminar, aunque de eso último no eres consciente. Estás tu sólo y depende de ti, no tienes el brazo de papá o mamá para ayudarte. 

¿Qué significa entrenar para usted?
Me carga las pilas, me mantiene vivo y creativo. Me da la posibilidad de crecer cada día y eso me transmite sensaciones agradables. Sin duda es uno de los mejores momentos de mi rutina, una adrenalina necesaria.

Sin deseo, ¿no hay nada?
Es imposible conseguir lo que te propones si no le pones deseo y actúas. Sin desear que las cosas sucedan de verdad es imposible que se den. Hay que tener predisposición para alcanzarlas.

Con solo 31 años dirigió al Noia, el equipo de su vida, en el que jugaban amigos suyos de la infancia. ¿Cómo marcó los principios de autoridad?
El respeto te lo ganas con la implicación, el liderazgo y el ejemplo que das. Es cierto que había amigos míos en aquel equipo, pero yo tenía las cosas muy claras. Creo que debo de ser sincero y al principio hubo luces y sombras. No resultó sencillo. Necesité hacer un ejercicio de autoestima muy grande, pensé que era el sueño que había perseguido desde niño y me lancé a por él. Y eso implicó renunciar a la amistad con algún jugador.  Por lo menos aparcarla. Con el paso del tiempo, por suerte, la hemos retomado.

Este verano no le importó involucrarse en un proyecto modesto como el del Calafell. ¿Qué le está aportando?
El Calafell me ha enseñado que el talento no lo es todo para construir un equipo competitivo. Con ilusión y entusiasmo, además de trabajo, puedes llegar a formar un buen equipo. La implicación en todos los estamentos del club es fantástica.

Volvieron al Joan Ortoll y de locales se han convertido en un equipo casi temible. ¿Hay embrujo en ese lugar?
Llevo 13 años como entrenador de OK Liga y el primer día que jugamos allí ya dije que es uno de los ambientes más auténticos que he vivido jamás y eso que he disputado finales. Equipo y afición hemos formado una simbiosis perfecta, de mucho respeto mutuo. Existe un punto de magia y creo que en casa empezamos ganando el partido nada más pisar la pista.

¿Clasificar al Calafell para el play off por el título es como ganar la OK Liga?
Visto así puede ser, pero de lo que más orgulloso me siento es que nos hemos clasificado de forma histórica para la Copa y la gente ve posible que podamos ganar la primera ronda. El gran éxito de esta temporada nos lo da el competir con orgullo y valentía desde el primer día, desde el primer entrenamiento, porque sino nunca hubiéramos alcanzado estos resultados. Me recompensa mucho ver a los chicos  pensar que podemos quedar sextos en lugar de octavos. Eso nos lo ha generado el día a día y la voluntad de superación y mejora que hemos mostrado de forma constante.