Fuerte despliegue policial para evitar incidentes

Se habilitó un acceso especial para los aficionados del Nàstic y no se lamentaron fricciones entre las aficiones

27 agosto 2017 23:05 | Actualizado a 27 agosto 2017 23:07
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Había muchas razones para que el derbi se protegiera con unas fuertes medidas de seguridad. Así fue. Dos horas antes del partido, dotaciones de la Guàrdia Urbana de Reus y también de los Mossos d’Esquadra trabajaron conjuntamente en los accesos al Estadi para que las aficiones no se mezclaran más de lo aconsejable. De hecho, el CF Reus adaptó un nuevo acceso por la zona del campo de rugby para que los hinchas granas no tuvieran que pasar por delante del bar donde los jóvenes más apasionados del Reus suelen reunirse antes de los partidos. Justo enfrente del recinto. 

La temporada pasada, el paso de la expedición de seguidores granas terminó con lanxamientos de botellas de cristal entre las dos partes. Se evitó esta vez la fricción. Los cerca de 300 representantes de la afición del Nàstic se situaron en la zona de lateral, la que habitualmente ocupa la hinchada rival. Alguno se mezcló en tribuna, con los del Reus, aunque no hubo que lamentar ningún tipo de fricción.

Probablemente, el intento de atentado en Cambrils hace 10 días también movilizó a las fuerzas de seguridad para controlar un certamen con 4.500 personas en el estadio. Se notó ese refuerzo de seguridad desde varias horas antes del partido y también después. La afición del Nàstic abandonó el Estadi. una vez éste estuvo desalojado en su totalidad.

Detalle con Cambrils
El derbi tuvo un detalle bonito con Cambrils y sus representantes oficiales. Primero, los dos equipos posaron con la pancarta #totssomcambrils, justo antes de iniciar el partido, con el Estadi totalmente repleto de público. Además, la alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza, y el concejal, Lluís Abella, presenciaron en directo el partido desde el palco de autoridades, que se quedó pequeño ante la demanda de personas públicas que no quisieron perderse el partido. Suele ocurrir en los derbis.

Los alcaldes de Reus y Tarragona, Carles Pellicer y Félix Ballesteros, tampoco fallaron. Disfrutaron de un partido deportivo y la respuesta de dos aficiones que esta vez prefieron la paz a las malas formas. Otra buena noticia de la tarde.
El despliegue policial ayudó para que la paz reinara en una zona a pocos kilómetros de Cambrils, todavía con aquella noche de miedo en el recuerdo y con la necesidad de que nunca más vuelva a ocurrir. Esta vez fue el derbi de la paz.

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