Fullana cierra una plantilla ilusionante para el Nàstic

Francesc Fullana (Montuïri, Baleares, 30 años) es la guinda de un pastel con una pinta riquísima. El talentoso centrocampista balear se convirtió ayer en el noveno fichaje de la temporada 2020/21. Una incorporación de quilates que, salvo movimientos inesperados, cierra una plantilla a priori fantástica. Si no es la mejor de toda la Segunda B, por ahí andará la del Deportivo de la Coruña, sí se trata de una de las más completas de la división de bronce. Todas las posiciones contemplan un titular y una alternativa que garantizan una competitividad máxima para asumir el rol protagonista. El Nàstic será uno de los equipos más temidos, pero al mismo tiempo de los más jugosos para derrotar. Todos los equipos querrán ganar al conjunto grana, mientras que los de Toni Seligrat deberán refrendar esa superioridad en el terreno de juego. Porque una cosa son los nombres y otra bien distinta el rendimiento. Con el nivel de los jugadores que vestirán este curso la zamarra tarraconense todo lo que no sea pelear por el ascenso a Segunda División sería malversación de futbolistas.

La excelente nómina de futbolista incrementó su valor con la llegada de Francesc Fullana. Un centrocampista por el que suspiraban los mejores clubes de la Segunda División B. Ha sido una espera larga en el Nou Estadi. Hace semanas que el acuerdo entre jugador y club estaba cerrado. Con las condiciones pactadas, el único destino posible del futbolista balear en Segunda B era Tarragona. En Segunda B.

Después de debutar en Segunda División con 30 años en la Ponferradina, Fullana no quería despedirse tan pronto del fútbol profesional. Buscaba una segunda oportunidad y pidió tiempo al Nàstic para cerrar la operación mientras esperaba una oferta de la categoría de plata. Le costó mucho hacerse con un hueco en el fútbol profesional. Con más de una década de carrera en Segunda B, no fue hasta la pasada temporada cuando le llegó la oportunidad de debutar en Segunda División. La Ponferradina confió en un jugador cuya calidad está fuera de toda duda. Pocos centrocampistas hay en la categoría de bronce que puedan competir con el talento del de Montuïri. A la hora de la verdad, pocos minutos pudo disponer con el cuadro leonés. Ocho partidos, apenas 299 minutos, es todo el bagaje recogido en el Bierzo.

El margen de tiempo que se dieron las dos partes finalizó el miércoles sin que el centrocampista hubiera recibido ninguna propuesta satisfactoria de las dos divisiones profesionales. Superado el límite, Fullana confirmó su intención de cerrar su fichaje por el Nàstic con un contrato de dos temporadas.

La carrera del balear en Segunda B es irrefutable. Más de 317 partidos entre Sporting Mahonés, Atlético Baleares, Constància y Llagostera, con el que logró el ascenso a Segunda ante el Nàstic. En el Atlético Baleares, Fullana ha disputado tres play-off de ascenso.

La afición está ilusionada. El fichaje de Fullana ha acabado de encandilar a los seguidores que han disfrutado del rendimiento de los suyos en los partidos amistosos que han podido seguir desde sus casa. Si podía faltar algo, era explosividad en la zona de la mediapunta de ataque. Un carencia que Francesc Fullana puede reparar de manera brillante. Calidad tiene de sobra. Experiencia más aún. Entre las muchas virtudes que ofrece el de Montuïri destacan su calidad en la distribución y visión de juego, precisión en el pase y llegada desde la segunda línea que le han permitido sumar más de 40 goles a lo largo de su carrera. Solo falta integrarse en el sistema de Seligrat para consolidar un equipo que asusta.

El centrocampista entrenó ayer con sus nuevos compañeros y podría debutar mañana ante el Espanyol B.