Fullana y Pedro, golpe en la mesa

Pedro Martín y Francesc Fullana fueron dos de las sorpresas en el once inicial ante el Villarreal B y terminaron siendo claves en el triunfo grana

28 abril 2021 14:12 | Actualizado a 28 abril 2021 14:18
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Suelen decir que las oportunidades no solo se piden, sino que también se ganan. Algo parecido hicieron Pedro Martín y Francesc Fullana en la Ciudad Deportiva del Villarreal B. Toni Seligrat les abrió hueco en el once inicial y sus actuaciones terminaron siendo excelentes. Ambos fueron claves en el triunfo grana y dieron un golpe en la mesa. Están preparados para ser piezas protagonistas y no revulsivas en este tramo final de la temporada. Ha llegado la hora de la verdad y los dos quieren demostrar porque levantaron tantas expectativas cuando el Nàstic cerró sus llegadas. 

El caso de Pedro Martín es sorprendente. Está firmando sus mejores números como grana en una temporada en la que nunca ha podido ser el delantero titular del equipo. De hecho, la mayoría de sus actuaciones han sido en la banda. Allí ha rendido porque ha jugado por y para el equipo. El malagueño ha sido un jugador que ha cumplido en el costado porque su nivel defensivo ha sido sólido y además ha aportado gol.  
Con el regreso de Brugui y la explosión de Carbia, su rol había vuelto a ser el de revulsivo. Sin embargo, ante el Villarreal B pudo actuar de delantero centro, ya que Toni Seligrat sorprendió a todos y le dio la alternativa desde el inicio, dejando en el banquillo a Gerard Oliva.

El malagueño demostró que la punta del ataque es su posición natural y en la que mejor rinde. Lo demostró con creces y firmó una actuación brillante. Marcó, fijó centrales, cayó a banda cuando tocaba y atacó la espalda del rival con su velocidad. Todo eso unido a su siempre capacidad para pelear por el equipo. El premio del gol llegó en el tramo final, el quinto de la temporada a lo que hay que añadirle tres asistencias. Númerazos para un futbolista que hay que recordar que solo ha sido titular en 10 partidos esta temporada y la mayoría de ellas tirado a banda.  

Una pena fue que en la celebración del gol ya se le viera dolorido a nivel muscular. Algo había ido mal en la jugada del gol. Los malos presagios se cumplieron cuando Pedro Martín tuvo que ser sustituido por molestias. Su presencia para el partido ante el Alcoyano está complicada, ya que sufre una lesión fibrilar en el quadríceps. Un duro golpe para un futbolista que parecía haber decantado el puesto de delantero titular en su favor. 

Una situación parecida a la de Pedro Martín está viviendo Francesc Fullana. El mediocentro balear fue uno de los fichajes estrella del Nàstic este pasado verano. Llegaba procedente de la Ponferradina y su trayectoria anterior en el bronce era reseñable. Por ello se celebró con entusiasmo su fichaje en Tarragona, todo el mundo estaba convencido de que se tenía entre manos a uno de los mejores mediocentros de toda la categoría. 

No se puede decir que Fullana haya sido un actor principal en el buen papel del Nàstic a lo largo de la temporada. De hecho, en los últimos meses era más un revulsivo para la sala de máquinas que una pieza puntera. Fausto Tienza y Javier Bonilla le habían arrebatado la mayoría de las titularidades en el interior. Fullana siempre jugaba, eso sí, pero lo hacía desde el banquillo e intentando darle frescura a la medular. 

Hace dos semanas en el Collao ya fue titular, pero ante el Ibiza se volvió a quedar fuera del once. Todo apuntaba a que en Villarreal iba a ser Bonilla de nuevo el elegido, pero Seligrat volvió a apostar por el balear en la sala de máquinas. Su actuación fue sencillamente sublime. La mejor de toda la temporada. Una obra maestra en la que demostró porque el Nàstic apostó firmemente por su fichaje en verano. 

Fullana fue todo lo que debe ser un mediocentro en el bronce. Le dio pausa y sentido al juego cuando tenía el cuero en sus pies, presionó con dureza e inteligencia sin el balón y aportó llegada desde segunda línea y aceleró las jugadas cuando era el momento. Por lo tanto, no es casualidad que el primer gol del Nàstic llevara su rúbrica en una perfecta llegada y definición desde segunda línea y tampoco lo fue que el segundo gol naciera de un pase filtrado que desembocaría en la maravillosa pared entre Brugui y Pedro Martín.   

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