Guiu, la última apuesta de Seligrat

El canterano de Marçà debutó con el primer equipo en partido oficial

08 febrero 2020 19:10 | Actualizado a 09 febrero 2020 16:20
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El Nàstic contemplaba la progresión de Bernat Guiu con ilusión y ansía. El deseo de tenerlo en La Budallera eran firme, pero se debía esperar. El padre de Guiu, hombre de fútbol y entrenador actualmente en cuarta catalana, tenía claro que no había prisa. Que Guiu iba a terminar explotando y que si el Nàstic le quería de verdad, iba a esperar por él.

Así fue. El talentoso jugador de Marçà disparó su nivel y en su primer año como juvenil quemó etapas con una facilidad insultante. Esa misma facilidad que tenía para marcharse sin despeinarse de los chicos de su edad. Esa misma temporada, Guiu se convirtió en una pieza importante del primer equipo del Falset. Jugó en Tercera Catalana y llegó a jugar los play off de ascenso a Segunda Catalana. Eso con solo 16 años. Desde el Nàstic alucinaban con la calidad y la personalidad del futbolista. La esperaba había merecido la pena.

Guiu recaló en su segundo año de juvenil en el Nàstic. En teoría lo hizo para militar en el Nacional de Dani Vidal, pero la pretemporada que completó fue tan firme que Manel Cazorla decidió reclutarlo para el Juvenil A y para la exigente categoría de División de Honor.

Su primer año como grana no fue sencillo. Se tuvo que adaptar a un juego más disciplinado y a una categoría mucho más exigente. Poco a poco lo fue haciendo y en su tercer año como juvenil llegó su explosión.

Dani Vidal ya llevaba muchas temporadas encandilado de Bernat Guiu. Le había visto jugar en el Falset y tenía claro que era un verso libre al que quería darle el peso ofensivo de equipo. Él debía marcar las diferencias y si para ello había que generar automatismos de ventajas ofensivas y de ayudas defensivas para Guiu, lo iba a hacer.

En su tercer año como juvenil, el de Marçà explotó. Su velocidad, sus conducciones y su golpeo desde fuera del área comenzó a maravillar a la División de Honor. Su rendimiento fue tal que terminó la temporada con minutos en la Pobla, entrenando con el primer equipo e incluso llegando a ser citado por Enrique Martín para el último partido de Liga. En el filial grana se fue consciente de su nivel desde un primer momento. Tanto, que en los informes del final de temporada se le auguraba un futuro muy prometedor.

Importante en la Pobla

Esta temporada, Guiu ha seguido con su progresión. En el comienzo del curso no entró de partida en muchas ocasiones en la Pobla de Albert Company, pero en los últimos meses se ha convertido en un jugador diferencial. El filial grana agradece esas arrancadas por bandas. Guiu lo cambia todo. Es ese jugador que si se siente cómodo puede romper un partido a su antojo.

Ante el Ebro, Seligrat decidió darle minutos. El técnico de Torrent quiso comenzar a testar las posibilidades de un jugador que no hace demasiado que entrena con el primer equipo. El entrenador grana ha visto potencial en él y puede convertirse en una persona clave en su carrera. Guiu ya está aquí. Abran paso.

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