'Han destrozado a una familia, porque éramos una familia'

Excapitanes y exjugadores de la casa que han militado en el CF Reus en su última época dorada lamentan el desenlace desgraciado del club, expulsado de Tercera y muy cerca de la desaparición

11 septiembre 2019 09:25 | Actualizado a 11 septiembre 2019 09:35
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Durante la historia de un club centenario como el CF Reus existe un grupo de voces autorizadas que pueden hablar a ciencia cierta sobre todo lo que rodea a la entidad. También sobre el desgraciado final que está viviendo la Sociedad Anónima Deportiva, después de la mala gestión económica de sus dos propietarios, primero Joan Oliver y actualmente Clifton Onolfo. 

La expulsión de la Tercera División que ayer decretó la Federación Catalana va a provocar que la ciudad se quede sin fútbol semi profesional la próxima temporada y seguramente acabe por hacer desaparecer a la entidad, que ahora mismo se encuentra en concurso de acreedores debido a la importante deuda que arrastra.

Sergi Masqué fue uno de los capitanes en el germen del proyecto. De la transición hacia la idea que instauró Joan Oliver. Canterano del club, siente decepción por todo lo que rodea al Reus. «En las últimas semanas se intuía que iba a ser difícil encontrar una solución. Da mucha pena porque yo siento mucho al Reus, lo considero mi casa». Como actual jugador del Vilafranca, Masqué vivió el pasado domingo una realidad esperpéntica. Se presentó su equipo en el Estadi para disputar el partido y se encontró con el recinto cerrado. «Fue muy triste. Una vez allí me vinieron mil recuerdos a la cabeza de todos los momentos buenos que viví en ese campo. Hay gente que picamos mucha piedra y no merecemos este final tan vergonzoso».

Edgar Hernández fue el pichichi del equipo en el año del ascenso a Segunda (2016) y luego vivió dos permanencias en la categoría de plata. Llegó también a lucir el brazalete. «Siento mucha impotencia. Pasé los mejores años de mi vida en el Reus y han tirado a la basura todo ese trabajo que hicimos durante ese tiempo. Me sabe mal por los amigos que tengo allí». El actual delantero del Sabadell añade que «han destrozado a una familia, porque éramos una familia». 

Fran Carbia, ahora en el Ibiza, se pasó seis temporadas de rojinegro y también disfrutó del ascenso y sufrió los impagos del antiguo propietario. «Oliver hizo el destrozo y el americano lo ha empeorado todo. Todos los días te levantas y ves noticias negativas sobre el Reus. Me pone triste porque allí he vivido momentos muy bonitos».

Finalmente, David Querol, el autor del último gol oficial en el Estadi el pasado mes de enero, ha recuperado el fútbol en Cádiz. También canterano padece la horible situación de la entidad. «Se ha hecho daño a mucha gente que se ha dejado la vida por el club y eso no es justo. Me sabe mal por ellos, por los que estuvieron tanto tiempo sin cobrar un euro y por todos los aficionados que se habían ilusionado con el fútbol». 

La probable liquidación de la SAD puede convertirse en el próximo capítulo de una pesadilla.

Comentarios
Multimedia Diari