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El Reus se encuentra en la antesala de la Final Four de la CERS, su principal objetivo de esta temporada. No puede fallar en la eliminatoria de cuartos de final que le mide al Diessbach suizo, un lobo con piel de cordero si analizamos su trayecto en la competición. En todo caso, los rojinegros no quieren que su rival siga generando sorpresa. El Diessbach fue capaz de dejar fuera al Candelaria luso en octavos de final. En un cruce cardíaco, que se decidió en la tanda de penaltis.
Para evitar sustos, los de Alejandro Domínguez necesitarán su mejor versión. Debe regresar cuanto antes el Reus, después de la decepción copera. El equipo ha puesto muchas esperanzas en la CERS. Desde 2004 que esta competición no brilla en las vitrinas de la entidad de la calle Gaudí. En principio, el técnico hispano argentino dispone de todo el plantel para afrontar la ida de esta noche, en el Palau d’Esports. Todo el mundo espera que el Reus deje la eliminatoria resuelta, pero cuidado. No sirve de mucho subestimar al rival y en este duelo, los reusenses tienen muchas cosas que perder.
El Diessbach ha reforzado su plantel con jugadores catalanes. David Carles y Albert Galán completan la nómina de catalanes. César Salgueiro y Eduardo Mendes son los dos portugueses del equipo. Michel Dantas, el brasileño. No se trata de un rival cualquiera. Es un equipo que suele competir con dignidad. Ir a Suiza con un marcador ajustado puede ser arriesgado para el Reus. El ejemplo del Candelaria ya es muy reciente.
Final Four sin sede
El ganador del cruce se clasificará para una Final Four todavía sin sede. Suena con fuerza la opción de Oliveirense, en Portugal, aunque Reus también podría sentir interés por organizarla. En todo caso, ninguno de estos dos equipos ha asegurado el billete. El cruce portugués entre Oliveirense y Sporting de Lisboa se presume de lo más emocionante. Saint Omer-Barcelos e Igualada-Follonica completan el cuadro de cuartos de final.
