Imanol García: 'No me arrepiento de estar aquí'

Imanol García Lugea (Esquiroz, Navarra, 1995) llegó cedido por el Osasuna en el mes de noviembre y desde entonces se ha hecho un fijo en la medular de Enrique Martín. Un futbolista de contención, intenso y que todavía cree en la permanencia, pese a lo complicado que está. 

Cómo está el vestuario?

Hemos pasado unos días malos después de la derrota y ahora ya toca pensar en el partido del sábado y con muchas ganas de que llegue el partido.

¿Ha sido la derrota ante el Almería la más complicada de digerir?

Una derrota sí porque veníamos con la ilusión de encadenar dos victorias seguidas, meternos en la pelea y fue un palo duro, pero el equipo se va a resarcir y va a volver a la senda de la victoria.

A nivel personal debe ser duro asimilar la situación del equipo.

Como todos me afecta la situación. Uno cree que está haciendo las cosas bien, el equipo lo da todo entre semana para poder competir el fin de semana y a veces en el campo no salen las cosas y cuesta.

¿Existe el sentimiento de culpabilidad?

Más que de culpabilidad, te diría que de responsabilidad. Al final, en el campo los que juegan sabemos que tenemos que hacer muchas cosas bien para ganar un partido y estamos viendo que ni haciendo las cosas bien no nos da. Hay que ser responsables y competir siempre al máximo.

Pero sabor agridulce de la temporada supongo que sí. Juega todo, pero el equipo no gana.

Claro, yo vine aquí para jugar y ayudar al equipo y estoy contento por contar con minutos y seguir creciendo, pero obviamente también estoy dolido por la situación, porque no es lo que uno quería. Queda mucho y ojalá acabemos bien.

Pasó de no jugar nada a jugar todo. ¿Cómo se vive ese cambio tan drástico?

A nivel físico hay que estar siempre preparado para jugar y hacerlo bien y a nivel mental cuando te toca no jugar, estar preparado para cuando llegue la oportunidad y cuando juegas tratar de seguir mejorando y hacerte un hueco en el once. Al final todo pasa por la cabeza y el físico.

Físicamente es un portento. ¿Se cuida al detalle?

Sí, la alimentación, el descanso, pero como todos. El fondo físico uno lo va ganando con el tiempo. A mi siempre me ha costado acabar los partidos y he dado un salto en ese punto y me ayuda mucho para luego poder rendir.

¿Roba más balones por físico o por colocación?

Yo creo que una mezcla de las dos. Cuando estás más cansado tienes que intuir el pase que va a dar el rival porque quizás no vas a llegar y otras veces por piernas. Depende de cada juega.

¿Qué opina de la afición del Nou Estadi?

Me ha sorprendido para bien. No les hemos dado muchas razones para estar ahí cada fin de semana y es de elogiar que siempre nos ayudan y les pedimos que para los cinco partidos que quedan que vengan a apoyarnos.

Sinceramente, cree en la permanencia.

Los números dicen que no hemos hecho bien las cosas hasta ahora, pero quedan ocho partidos, cinco en casa donde estamos compitiendo muy bien. Yo sí que creo, pienso que si este sábado volvemos a ganar vertemos todo diferente y a partir de ahí a pensar partido a partido.

¿Por qué fuera de casa el equipo baja tanto el rendimiento?

Lo venimos hablando que fuera de casa nos falta ese punto de ir a por el partido, ese instinto de supervivencia. Nos quedan tres balas, tenemos que intentar ganar los tres partidos lejos del Nou Estadi.

¿Si le dicen que estaría con el Nàstic en esta situación, hubiese venido?

No me arrepiento de haber venido aquí porque los cambios siempre son para bien y estoy creciendo mucho tanto personalmente como futbolísticamente. Esta situación ayuda a uno a valorar todo lo que es el mundo profesional, todo lo que implica…

Por último, le gustaría volver al Nàstic en un futuro.

El año que viene en principio vuelvo a Osasuna, pero la verdad que estoy muy contento aquí. Me gusta el club, me han tratado muy bien desde un primer momento y ojalá que si alguna vez hay posibilidad pudiera volver.