Inicio histórico en el Nou Estadi

El inicio del Nàstic en el Nou Estadi está siendo apoteósico. Debut en casa frente al Barça B con victoria por la mínima (1-0). Triunfo trabajado ante el Betis Deportivo (2-0) y remontada épica ante el rocoso Alcoyano (2-1). Tres victorias justas, por los méritos del equipo en el verde, e ilusionantes por la imagen ofrecida del equipo. Los chicos de Raül Agné divierten y ganan. Pero además transmiten un poderío desde el campo y desde el banquillo que, pese a la prudencia que suele imperar en Tarragona, nadie puede evitar echar las campanas al vuelo. Es pronto pero los números que arroja la plantilla huelen a historia. De hecho, son cifras de récord en los últimos años.

Hacía más de una década que la afición grana no encadenaba tantas alegrías en su estadio en un comienzo de temporada. Tres triunfos en los tres primeros partidos como local es un hito que para igualarlo hay que remontarse al curso 2007-08. El año después de Primera División. El Nàstic construyó una plantilla de alto nivel para regresar a la máxima categoría. Contó con jugadores de la talla de Roberto Jiménez, Mingo, Abraham, Abel Buades, Campano, Miku, Pinilla y Moisés, por citar algunos, bajo la dirección de Javi López que se las prometía muy felices en los primeros encuentros de temporada en el Nou Estadi. Debutó en casa con victoria ante el Alavés con 2-0. En la jornada 3, tras empatar en Córdoba (2-2), superó al Castellón como local por la mínima (1-0). Quince días después -con derrota en Ipurúa (2-0) entre medio- goleó al Polideportivo Ejido (4-1). Fue un inicio que nada tiene que ver con éste. Fuera de casa perdía prestaciones y el buen comienzo liguero en su estadio se volatilizó en los dos siguientes partidos en Tarragona: derrotas frente a Elche (1-2) y Albacete (0-2). Aquél equipo, que vería como César Ferrando relevaba a Javi López en la jornada 30, para finalizar el curso del ‘regreso’ a la élite décimocuarta posición, a dos del descenso.

Cuatro años antes, en la 2003-04 el Nàstic tuvo un inicio similar como local. Ganó los tres primeros partidos en el Nou Estadi. En la primera jornada de liga ante el Sabadell (3-0), en la tercera fecha contra el Mallorca B (4-1) y frente al Palamós (1-0), trece días más tarde. Fue un comienzo brutal de liga, mejor incluso que el actual, con 12 puntos de 15 posibles gracias a la victoria en Santa Coloma de Gramanet (0-2). Solo la derrota en Lorca (1-0) afeó un arranque casi perfecto en Segunda B. Como dice el refrán «lo que bien empieza, bien acaba» y el Nàstic de Jordi Vinyals y Alfons Muñoz acabó celebrando el ascenso a Segunda División.

Para encontrar un inicio mejor, con cuatro victorias seguidas como local desde el comienzo de curso hay que remontarse al curso 1995-96, año el que el Nàstic se quedó a las puertas del ascenso a Segunda tras una mala promoción. Fue la campaña en la que bajo la dirección de Jordi Vinyals el conjunto grana de Naranjo, Escoda, Antonio Torres, Arumí, Grabulosa, Kiko Ramírez y Oribe trajeron la felicidad a Tarragona con cuatro victorias en los primeros cuatro partidos disputados en el coliseo grana ante L’Hospitalet (2-1), Manlleu (3-0), Terrassa (3-2) y Espanyol B (2-1). Intercalados se empató en el Narcís Sala de Sant Andreu (1-1), se ganó en Ontinyent (0-2) y también en Castellón (1-2). Un arranque de locos para sumar 19 de 21 puntos posibles. En el quinto encuentro de competición disputado en territorio tarraconense llegó la derrota ant el Levante B (1-3).

El Nàstic de Agné tratará de hilvanar más victorias que entonces recibiendo en las próximas jornadas en el Nou Estadi a Sabadell (jornada 7) y Linares (J9), los dos siguientes rivales en casa. Antes, eso sí, deberá superar dos enfrentamientos a domicilio contra Andorra (este domingo a las 17.00) y Castellón (sábado 16, 17.00 h).