Jesús Rueda: «Somos candidatos al ascenso»

Jesús Rueda (Corte de Peleas, Badajoz, 34 años) luce desde esta temporada el brazalete de capitán del Nàstic. Un emblema que trata con mimo y que sueña con lucir de nuevo en el fútbol profesional. Sabe que forma parte del deber de un club histórico y una plantilla que está demostrando poderío en uno de los grupos más difíciles de toda Segunda B. Pero a la veteranía siempre le acompaña la prudencia y admite que en una competición tan particular las metas deben ser cortoplazistas.

Lleva unas semanas tocado físicamente ¿Cómo está ese tobillo?

Parecía que iba a venir bien la semana de descanso, pero el proceso va un poco más lento de lo que yo querría. Empecé a correr hace un par de días, pero aún me molesta. Quedan días para el partido y voy a ver si puedo forzar.

¿Cuándo el equipo va bien, sin urgencias como ahora, uno se puede tomar la recuperación más tranquila?

Eso va con el carácter de cada uno. Yo siempre quiero forzar porque lo que me gusta estar en el verde. Sí es cierto que la plantilla es equilibrada y no echa en falta a nadie, pero cuantos más futbolistas disponibles y provoquen más dudas al míster para confeccionar un once, mejor.

Seligrat no tiene un once fijo. Hay mucho movimiento. ¿Es bueno?

Es bueno porque todos los jugadores están al 100% dentro de la dinámica de grupo y nadie se siente apartado por no jugar. El míster está dando oportunidades a todo el mundo. También a los más jóvenes.

No llevaba ni seis meses y le escogieron capitán.

En Valladolid fui capitán siendo muy joven. Han visto en mí alguien que mira por el grupo más que mi propio interés. Siempre he sido muy maduro. Al irme muy joven de casa maduré más rápido. También al haber jugado a nivel profesional ven a alguien en quien confiar y apoyarse.

El futbolista suele madurar antes...

Porque persigues un sueño y, como en mi caso, cerca de casa no lo puedes realizar porque no hay clubes que tengan la infraestructura necesaria. Te tienes que ir solo y valértelas por tí mismo. Eso te ayuda para el futuro.

¿Has cumplido ese sueño?

Uno sueña mucho y siempre quedan por cumplir. He tenido una carrera futbolística muy buena y me siento orgulloso de haberme dedicado a lo que me gusta.

¿Con la edad, a la hora de escoger proyectos, qué priorizas?

Si te soy sincero, pienso en el bienestar de mi mujer e hijas. Otros jugadores a mi edad y sin familia se pueden permitir el lujo de probar en el extranjero. Cuando vine a Tarragona fue porque me atrajo deportivamente pero también porque sabía que mi familia iba a estar bien.

Además, usted ya ha probado el extranjero (Apoel y Beitar Jerusalem).

Israel fue mi primera experiencia en el extranjero. Me salió la oportunidad y era el momento de probarlo. Me encontré un país en crecimiento, que trata a los jugadores españoles fenomenal después del Mundial. Fueron dos años increíbles. Pude renovar pero vino el Apoel que me ofreció una mejor oferta y la posibilidad de jugar competiciones europeas.

¿Esta liga les parece igual de rara que a nosotros?

Sí. Es atípica. Sabíamos que la primera fase regular era corta y que teníamos que hacer una buena pretemporada para empezar bien. Cosa que no hicimos. Pero el equipo recondujo la situación y llevamos 14 jornadas sin perder, que es una bestialidad.

¿Empiezan a mirar al subgrupo B?

Ahora sí, para ver qué equipos están arriba y cuántos puntos llevan, sin perder de vista que nosotros tenemos que salir a ganar todos los partidos que quedan. Tenemos que hacer puntos.

Puntos que por el sistema se les recortarán al ser un subgrupo de 11. ¿Le parece justo?

Justo o no, es el que nos ha tocado. Ya sabíamos que iba a ser difícil por el nivel de los equipos y porque muchos encuentros son en césped artificial y eso iguala las cosas. Si el equipo está bien, como lo está haciendo, no nos tenemos que preocupar de nada más que de cerrar el primer objetivo que es asegurarnos la Segunda B Pro.

¿Entrar en la Segunda B Pro es suficiente para este Nàstic?

No. Pero es el primer objetivo a corto plazo. Haríamos bien en marcar metas cortas para luego pensar en cosas más grandes. Primero cerrar la clasificación con el máximo de puntos posibles para que en la siguiente fase tengamos suficientes para que nos permita estar arriba cuando se junten los dos subgrupos.

¿Se sienten candidatos al ascenso a Segunda División?

Sí. Sería de tontos decir que no. Tenemos una cantidad de puntos muy buena en un grupo muy difícil. Somos un club histórico que debe ascender a Segunda. Hay que seguir como hasta ahora.