Joan Ferrer, que la fuerza te acompañe

Joan Ferrer Casanova (Deltebre, 29 años) practica strongman, un deporte de fuerza que combina la misma con la potencia, la resistencia y la velocidad. Consiste en mover el máximo peso posible, algunas veces estáticamente y otras en movimiento, dependiendo de las pruebas de cada campeonato. Joan apunta que «se trata de, por ejemplo, arrastrar un camión de 20 toneladas a lo largo de 25 metros o levantar un tronco de pino de 120 kilos por encima de la cabeza. Las pruebas son variadas dependiendo de la organización». 

El componente del Strongman Tarrako, que todavía no ha empezado la presente temporada, consiguió éxito destacados la pasada campaña, en la que fue segundo en el Estatal de atletas de fuerza; tercero en la Liga Nacional de fuerza y en el ‘Home més fort de les Terres de l’Ebre’, y cuarto en el Grand Prix Internacional. 

Joan confía en que este año los resultados sigan la línea del pasado: «este 2018 tendrá como objetivo intentar mejorar la puntuación en la Liga Nacional, y también estaré en el Campeonato de España. Además, participaré en dos ferias del sector: Arnol Classic  Europe o Mr Olimpya». 

El reto del de les Terres de l’Ebre es «gestionar los entrenamientos, la alimentación y el descanso para llegar a las competiciones en buen estado de forma y libre de lesiones. Una vez allí quiero competir dándolo todo y gozar de la experiencia». 

Para que todo vaya como espera, Joan se prepara con Carlos Demattey, campeón de strongman a nivel nacional y campeón de Europa de powerlifting. El deltebrense confiesa que «en el club Strongman Tarrako es donde está todo el material específico para poder entrenar, por eso intento desplazarme una o dos veces por semana. El resto de días entreno en el Evolutyon Gym de Deltebre». 

Cuidar la alimentación
Preparación a parte, Joan debe cuidar la alimentación: «es casi tan importante como los entrenamientos. Actualmente estoy llevando una dieta de unas 4500 kcal diarias para mantener un peso estable y aguantar los entrenamientos; a medida que las sesiones se intensifican y la competición se acerca puedo llegar a las 6500 kcal o 7.000 kcal diarias un mes antes de competir. Y el día anterior a la competición no las puedo ni contar, lo que pasa es que siempre intento comer lo más limpio posible de grasas malas y equilibrando hidratos, proteínas y grasas buenas». 

Joan es un apasionado del strongman y lo argumenta afirmando convencido que: «la verdad es que lo que más me gusta es poder hacer cosas que muy poca gente puede hacer y ver como día a día, entreno tras entreno, mi fuerza va creciendo. Intento superarme a mi mismo constantemente». Apunten su nombre, porque seguro que seguirá firmando grandes éxitos. 

El apoyo familiar es fundamental

Joan combina el deporte con «el negocio familiar dedicado al turismo rural y también a los campos de arroz». Respecto a lo que opina su familia del hecho de que practique este deporte, dice que «les parece bien; en especial a mi suegro que es un fan incondicional y me acompaña a las competiciones siempre que puede. En cambio, mi madre dice que estoy loco y mi mujer es uno de los pilares fundamentales». Joan da las gracias a «familiares y amigos y también a los compañeros de entrenamiento y en especial al Club Strongman Tarrako”. El joven también apunta que “los que me quieran seguir o preguntar cualquier cosa pueden hacerlo a través de instagram “strong_ferrer”.